Jueves Flamencos CAJASOL. José Losada 'Carrete' – 'CARRETE en SEVILLA'

Resumen: Jueves Flamencos CAJASOL. José Losada 'Carrete' – 'CARRETE en SEVILLA'


JUEVES FLAMENCOS DE SEVILLA
José Losada “Carrete”
“CARRETE” EN SEVILLA

SALA JOAQUÍN TURINA. Jueves 18 de Diciembre de 2008. Sevilla

 

Ficha artística: Baile: José Losada “Carrete”, Carmen Ríos “Meli”; Cante: Soraya, Raúl, Juan José Amador; Guitarras: Luís Santiago, Joaquín Losada “Carretillo”; Percusión: “El Yaya”.

Texto: Gonzalo Montaño Peña
Fotos: Remedios Malvarez

El bailaor malagueño “Carrete” cerró la programación de los jueves flamencos de Cajasol para el 2008 con una actuación memorable, algo a lo que no estamos acostumbrados a ver en un teatro: flamenco en estado puro . El “Fred Astaire” del baile flamenco nos dejó pasmados al público que asistimos a esta cita con un derroche de arte y compás sin artificios técnicos, basado en su gracia y personalidad a la hora de mostrarlo. 

El espectáculo en sí fue cortito, o eso nos pareció. Poco más de una hora. Tras una introducción de José Luís Ortiz  el bailaor malagueño sale para bailar un Taranto que le cantó Juan José Amador con el habitual sentido del gusto que  caracteriza al sevillano (todo lo que canta coge una naturaleza sonora bellísima sobre todo por los preciosos graves de su garganta). El “Carrete” se pasea por el escenario, se busca, derrama arte con su planta y cierra los tiempos con compás y cierto componente cómico que no desmejora en nada su baile, sino que lo hace original y personal.

Luego Soraya hizo unos Tangos al estilo canastero con no demasiado acierto ya que sonaron desafinados y su baile corto y poco original. Puede que no fuera esta su noche.

Un cante por Soleá con la voz de Raúl y “Meli” al baile. Realmente estuvo bien esta joven con  buena técnica, movimiento de brazos y expresividad corporal, aunque a decir verdad tampoco sorprendió a nadie (silencio en la sala).

De nuevo volvió a escena “Carrete” para bailar por Alegrías. Sus movimientos son imprevisibles, lo mismo imita un violín con las manos que te remata el baile sin apenas moverse, con la escobilla a estilo de claqué y ¿Quién quiere Hollywood Bulevar, si tiene la Calle Feria? Tras esto y sin parar, el cante por Bulerías y nuestro asombro no tiene límites esta noche. José Losada salta y baila en cuclillas como si fuera un ruso o zapatea sentado en una silla.

Para terminar un pequeño fin de fiesta por Tangos navideños en los que “Carrete” incluso canta, aunque no es de destacar esta faceta del artista.

¡Que fácil es ser flamenco! Y ¡Que difícil a la vez!… y que raro es ver a todo un teatro jaleando a un bailaor durante varios minutos a cada patada que ejecuta, a cada remate que hace, para hacer que el respetable disfrute de la gracia y del compás. ¡Ole! Decían, y ¡échale  papas Carrete!, ¡Ole! otra vez y todo el mundo con la risa y diciendo ¡pero que arte tiene este hombre!; y el “Carrete” sólo remata con un leve gesto o un cierre con los pies, cortito pero en su sitio, lo justo para que todo el mundo comprenda lo que ese cierre quiere decir. Y es que ya uno está tan acostumbrado a ver la técnica por la técnica que deja de impresionarle  esos zapateados kilométricos y esos detalles técnicos que tan difíciles son de ejecutar, pero que a la hora de la verdad que poquitos ¡Oles! sacan del público. Así que cuando uno va al teatro a ver baile flamenco y realmente se divierte y ríe y siente la pena que el bailaor te transmite, es digno de alabar porque no es que la técnica sea perjudicial – todo lo contrario- pero esta se está convirtiendo en el objetivo del baile en lugar de ser el medio por el que los artistas nos muestran el arte que llevan dentro.


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