Israel Galván ' La Edad de Oro', con Arcángel y Alfredo Lagos – Cajasol

Texto: Gonzalo Montaño Peña
Fotos: Remedios Malvarez

Resumen: Israel Galván ' La Edad de Oro', con Arcángel y Alfredo Lagos – Cajasol

Israel Galván “ La Edad de Oro”
Centro Cultural Cajasol.
Sala Joaquín Turina
23 de Diciembre de 2010 – Sevilla

 


Baile: Israel Galván, Cante: Arcángel, Guitarra: Alfredo Lagos

El ciclo Jueves flamenco de Cajasol tuvo anoche su clausura con el espectáculo “La edad de Oro” del bailaor sevillano Israel Galván. Un iconoclasta, prodigio y caricatura de este arte, que ha pasado al estatus de clásico del baile en cuestión de pocos años.

Muchos no ven en su baile siquiera un rastro flamenco, sin embargo, a mi modo de ver, lo que anoche llevó al teatro fue todo un repaso de cante, toque y baile flamenco de mucha calidad interpretado por tres jóvenes que a día de hoy son tres pesos pesados, presente y futuro de nuestro arte. 

El teatro a rebosar, se respiraba complicidad entre el respetable y el bailaor incluso antes del comienzo del espectáculo. La puesta en escena básica, tres sillas y nada más. No en vano el espectáculo rememora esa etapa del flamenco llamada “Edad de Oro” en que pocos artificios se usaban en la escena.

Un repertorio de catorce cantes, desde un Pregón a una Malagueña, pasando por Soleares, Siguiriyas, Farrucas, Martinetes hasta llegar a un fin de fiesta por Bulerías. En realidad eran sólo pequeños apuntes de cada, pero en los que se condensaban los puntos álgidos de cada uno.

El momento de Galván es el del artista reconocido, del que ya tiene un lenguaje propio y que además parece que el público comprende y gusta. Se siente con la seguridad del Olé a cada patada, a cada desplante, a cada pose cubista. La gente alaba su sentido del humor. Además tiene muy trillado este espectáculo con el que ya lleva varios años girando por todo el mundo, pero no por eso cierra la puerta a la improvisación y es que su capacidad rítmica y conocimiento de su baile le permiten hacer variaciones.

Anoche dejó momentos de baile memorables, en la Soleá, en los Tangos de Triana, en la Farruca. Su concepto de acompañamiento del cante y de fraseo con los pies es impresionante, aunque, su idea de baile ya está tan instalada que incluso tiene seguidores e imitadores, quizás esté pidiendo una renovación.

También el espectáculo deja espacio para que tanto el cante como la guitarra se muestren como solistas.

Alfredo Lagos, sin duda uno de los mejores guitarristas del panorama actual. De sonido limpio, rítmico, cuidado y dulce. Rico en conceptos armónicos y dialogante con el cante. Anoche supo poner la guitarra justo en el sitio donde debía estar con elegancia y musicalidad.

La voz de Arcángel aún siendo en muchos detalles (tanto estéticos como conceptuales) las antípodas de la de Fernando Terremoto, que era el cantaor que iba en este espectáculo originalmente, supo amoldarse al espectáculo dejando su huella marcada, pues si algo tiene este cantaor es personalidad. Tuvo su mejor momento en el homenaje a Terremoto en la Malagueña del Mellizo, en el que pulió el cante a base de detalles de orfebrería con dulzura y afinación.

En resumen, asistimos a un buen recital de flamenco que nos dejó momentos de grandeza por parte de los tres artistas, que demostró de nuevo que el público de Sevilla está encandilado por el bailaor al que arropan a golpe de Olés. Pero, ¿podrá Galván darle una nueva vuelta de tuerca expresiva a su baile?  Ojalá que sí.

 


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