I DUBLIN FLAMENCO FESTIVAL.

Texto: Manuel Moraga
Fotografías: Damian Power

Rafaela Carrasco, Manuel de Paula, Cano, Concha Jareño…

I DUBLIN FLAMENCO FESTIVAL
Helix Theatre, Dublín, República de Irlanda
23 al 31 de Julio de 2011


Texto: Manuel Moraga
Fotografías: Damian Power

Tras meses de intenso trabajo, nervios y sobre todo mucha ilusión, el 23 de julio se abría el telón del Helix Theatre de Dublin. La Compañía de Rafaela Carrasco representaba “De un momento a otro”. Comenzaba así la primera edición  de un festival que ha sido todo un lujo para la escena cultural irlandesa y para la promoción del flamenco en estas tierras. Además de Rafaela, la Camerata Flamenco Project, Antonio Campos, Manuel de Paula y la Compañía de María del Mar Moreno abrieron el camino flamenco en Dublín.

Este I Dublín Flamenco Festival surge por la impagable iniciativa de la Peña Flamenca El Indalo, dirigida por Natalia Moyano y Damian Power. El cartel intentaba cubrir el amplio abanico que existe entre el flamenco más tradicional y las estéticas más actuales. Y la oferta se ha complementado con cursos de baile, compás e introducción al flamenco.

1ª parte: la exploración

Rafaela Carrasco es un libro. Un manual de baile que puede servir de referencia a quien quiera iniciarse en la danza, perfeccionarse como artista, o sencillamente disfrutar como espectador. Su estilo es inconfundible, lo cual significa que tiene huella propia, es decir, que no solo baila sino que construye biografía y crea un universo creativo e interpretativo único. Bien arropada por las guitarras de Cano y Jesús Torres, el cante de Antonio Campos y la percusión de Luis Amador, Rafaela desplegó buena parte de las coordenadas que definen su modo de entender la danza flamenca. Esta artista sevillana tiene la capacidad de exprimir las posibilidades del espacio y del tiempo en la danza, es decir, de buscar figuras en el espacio que la rodea bailando literalmente sobre el tiempo. Así lo lo demostró en “De un momento a otro”. Eso fue el sábado 23.


Camerata Flamenco Project

El domingo 24 nos guardaba dos gratas sorpresas. Abría el programa la Camerata Flamenco Project, una banda de músicos muy experimentados – músicos con mayúscula- con raíces diferentes pero que confluyen en el territorio flamenco a través de caminos diversos. El más relacionado directamente con este arte es el pianista Pablo Suárez, de quien seguimos esperando algún día un disco como solista. Disco que sí tiene ya  en puertas la propia Camerata Flamenco Project, cuyo primer trabajo está a punto de ver la luz. Todo aquel que tenga un mínimo de sensibilidad debe disfrutar de la música de esta formación, que es sencillamente, exquisita. La Camerata contó además con la colaboración especial de la bailaora Concha Jareño, quien en su seña de identidad está también está la exploración de otros tipos de movimientos y conceptos, aparte de los puramente flamencos. Es sorprendente cómo en el poco tiempo que tuvieron para preparar este diálogo Concha Jareño fue capaz de dar visibilidad plástica a  la música de la Camerata. Desde luego, si el disco tiene la calidad y la calidez que desplegaron en Dublin –que seguro que sí- será una ineludible oportunidad de disfrutar de la belleza de este cruce de lenguajes. Finalmente, Antonio Campos se sumó también como artista invitado a la propuesta de la Camerata, aportando así la flamencura de su voz gitana. Pero lo mejor de Antonio Campos vendría después.


Cano, Rafaela Carrasco, Antonio Campos

La segunda parte del programa del domingo 24 fue protagonizada por este cantaor granadino en una propuesta titulada “5 Jotas” y donde tiene de compañeros de escenario a los guitarristas Juan Antonio Suarez Cano y Jesús Torres, al violonchelista de la Camerata, José Luís López, y a Pablo Suárez (también Camerata) en el piano. Además, en esta ocasión contó con una colaboración especial: la de Rafaela Carrasco. La propuesta tuvo dos partes y un antes y un después. En la primera, Antonio Campos abordó el universo lorquiano con piezas como los Cuatro Muleros, el Café de Chinitas, etc. Y en la segunda parte, el cantaor expuso un repertorio del cante flamenco tradicional. Y “el antes y el después” fue el taranto. Estaba Antonio cantando bien, a gusto, pero en el taranto, tras una sentidísima falseta de Jesús Torres, Antonio quedó desnudo, abandonado a merced de la emoción y lloró –literalmente- su segunda letra. Un momento inolvidable, de los que se quedan en el corazón. En el escenario brotó una energía especial que Rafaela Carrasco supo captar y darle continuidad. Si el día anterior había bailado con profesionalidad, en esta ocasión, con Antonio Campos, bailó desinhibida, con soltura y con magia.

2ª parte: la tradición

La cara más jonda del festival se expresó el segundo fin de semana. Manuel de Paula -probablemente el maestro que mejor puede defender hoy los estilos de su tierra, entre otros muchos palos- arranco por soleá con letra de Antonio Machado. Comenzaba así un amplio despliegue de estilos y de muy variadas formas de acometer cada uno de ellos. Cantiñas, tientos-tangos, tarantos, bulerías –cuyas músicas son creaciones suyas, aunque muchos cantaores las interpretan sin ser conscientes de su autoría-, unas impresionantes y emotivas siguiriyas y sus romances. La guitarra de José Luis Medina y las palmas de Marcos Vargas y Manuel Valencia fueron cómplices de algunos grandes momentos de arte gitano que se han vivido en el Teatro Helix de Dublín.


Manuel de Paula

Momentos que se compartieron también el domingo 31 con la compañía de María del Mar Moreno. El concepto jerezano de cante, guitarra y baile se expresa fluidamente y con total sinceridad en la propuesta de esta bailaora jerezana. En ello cree y ese es su reto: seguir transpirando sin hacer concesiones a la monotonía. En realidad, no le faltan fuentes de inspiración. El peso que Jerez tiene en el flamenco es materia prima casi inagotable. Antonio Malena y David Carpio pusieron seriedad, jondura y gitanería en el cante, lo mismo que Santiago Moreno y el Malena en las guitarras y del mismo modo que lo hizo Luis de la Tota en el compás. Jerez y Lebrija, dos poblaciones muy cercanas, tremendamente vinculadas entre sí –sus familias gitanas han tejido una maraña de cruces que hoy resulta muy complicado deslindar- y que, sin embargo, tienen conceptos diferentes a la hora de entender y expresar el flamenco. He ahí uno de los fundamentos que realmente justifican que el flamenco sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Didáctica y formación

Por su parte, Jerónimo Utrilla impartió sus personales y divertidos talleres de palmas, así como una serie de charlas de introducción al mundo del flamenco. Este profesor de música ha desarrollado un método muy particular y accesible para todo el mundo, que no solo lleva personalmente a escuelas y festivales de todo el mundo, sino que los tiene editados en varios DVD, además de ser autor del libro “El flamenco se aprende”. Y esta parte formativa se ha completado con los cursos de Rafaela Carrasco, Concha Jareño y Mª del Mar Moreno.

Seguimiento

Despegó así este entrañable I Dublín Flamenco Festival. Sin los medios ni las ayudas que gozan otros festivales internacionales, la Peña Flamenca el Indalo –con Natalia Moyano y Damian Power a la cabeza- ha logrado abrir un espacio nuevo para la difusión del flamenco. Y lo han hecho con rigor,  criterio y profesionalidad, y eso es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos todos los que amamos este arte. Y un dato que presagia la continuidad de este primer Festival de Dublín es el interés que ha despertado, tanto en medios españoles como irlandeses. Además de esta revista, deflamenco.com, el festival ha tenido el seguimiento de Radio Exterior de España (a través del programa El Callejón del Cante), RNE (programa El Ojo Crítico), radios irlandesas como la RTÉ Radio 1 (cadena estatal de la República de Irlanda), periódicos como The Dubliner, Irish Independent, The Irish Times o The Guardian, así como medios digitales como Flamencotv.es, Guitarristasonline.es o Ireland.com, entre muchos otros.

No es nada fácil en los tiempos que corren encontrar patrocinadores que apoyen una iniciativa como esta, tan alejada del ámbito habitual del flamenco (nunca se había celebrado en Dublín un festival flamenco de estas características), así que es justo celebrar las aportaciones de entidades y empresas como The Arts Council, la Unión Europea (a través de Fondos Feder), el Instituto Andaluz del Flamenco, The Liffey Trust , Waltons New School of Music o The Best Western Dublin Skylon Hotel, entre otros.

Esperamos y deseamos larga vida a este nuevo festival que se incorpora con pie firme al calendario internacional de lo jondo.


Concha Jareño & Cano en Molly Malone

 


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