I Concurso Nacional Flamenco Activo. Ubeda – Jaén.

 
I CONCURSO
NACIONAL DE CANTE

“FLAMENCO ACTIVO-CIUDAD DE ÚBEDA”

Una reñida Final da
ganador a Miguel de Tena

Texto y fotos: Josema Polo

Miguel de Tena ha conseguido con todo merecimiento alzarse
ganador del I Concurso Nacional de Cante ‘Flamenco Activo-Ciudad
de Úbeda’, un certamen para jóvenes intérpretes
menores de 35 años, organizado por el Colectivo Flamenco
Activo, que en su primera edición, ya ha sentado las
bases para pensar en su consolidación futura. El pasado
31 de octubre se celebraba su fase Final, a la que accedían
los cuatro concursantes mejor clasificados en las pruebas
selectivas: Miguel de Tena (Ruecas, Badajoz), Morena Clara
(Málaga), Pedro Cintas (Badajoz) y Raúl El Troya
(Moriles, Córdoba). Se presumía una noche intensa,
plena de emociones, actividad y calidad artística y
no defraudó expectativas.


Miguel de Tena (Ruecas, Badajoz), Morena Clara (Málaga),
Pedro Cintas (Badajoz) y Raúl El Troya (Moriles, Córdoba)

La jornada flamenca arrancaría algunas horas antes
del comienzo de la Final del Concurso. Mientras en el Auditorio
principal del Centro Cultural Hospital de Santiago, los finalistas
realizaban las pruebas de sonido y templaban sus nervios,
en la Sala ‘Julio Corzo’ del mismo edificio, Paco
Vargas nos presentaba su libro de poemas ‘El placer
del fracaso’ regalándonos algunos versos en su
voz; Romualdo Molina nos identificaba perfiles antiflamenquistas
de épocas pasadas y presentes en su charla ‘flamenco
y antiflamenquismo’, que no dejó indiferente
a nadie; más de uno revisaría su perfil en autocrítica
e igual se descubría antiflamenquista sin saberlo…

Mientras en la ‘Julio Corzo’ Romualdo desenmascaraba
antiflamenquistas, la cola que formaba el público a
la entrada del Auditorio se recorría varios metros
por el patio principal de este edificio renacentista. Una
prueba más de que era máxima la expectación
generada, acorde con la respuesta del público, que
abarrotó el recinto.

Abrió la Final D. Félix Grande, Premio Nacional
de las Letras 2004, dirigiendo una contundente y reivindicativa
charla reclamando el protagonismo de la copla popular flamenca,
capítulo de la poesía española aún
ausente en universidades y centros de enseñanza. Varios
ejemplos recitados y convenientemente interpretados por el
poeta, argumentaban una injusticia a la que estudiosos de
las letras e intelectuales plantean poner remedio. Félix
anunció el compromiso. Remarcó también
que es en la voz del intérprete cuando la copla adquiere
su razón principal, invitando a la presencia del cante
que le procedió a continuación.

Rompería
el fuego Miguel de Tena. Este cantaor, pese a su juventud,
posee una amplia y celebrada trayectoria en concursos de flamenco.
No defraudó tampoco en esta ocasión, mostrándose
a priori como digno aspirante al primer premio, dejando un
listón complicado de rebasar para sus compañeros.
Voz fina y de envidiable velocidad, Miguel de Tena te transporta
a los años del flamenco melódico, a la ópera
flamenca y sus personalismos bajo la supremacía del
fandango, como los que interpretó de Manuel Vallejo
que tan bien conectaron con el público. También
por soleá se apreció su buen hacer cantaor.
El jurado le otorgó el Primer Premio con todo merecimiento.

 

Continuaría en la noche de esta Final la cantaora
Isabel Rico Nieto, o Morena Clara, que es su sobrenombre como
artista. La más joven de los finalistas, quizá
adoleció falta de experiencia, pues se notó
menos suelta en escena que sus compañeros, nerviosa
en ciertos tramos de su actuación. Posee una voz preciosa
y bastante criterio para adornar la melodía con dulces
melismas. Me recordó a Mayte Martín por alegrías
bien planteadas y su ejecución de la taranta de Linares
es ejemplar para una artista desvinculada del entorno jiennense.
Pero en soleá y milonga nos dejó interpretaciones
más flojitas, aun sin desmerecer su digna intervención.
Consiguió el Segundo Premio, quizá excesiva
recompensa a tenor de lo que habría por venir. Pero
ese es mi criterio, y para criterios, colores.

Pedro Cintas arrancó por seguiriyas, como suele hacer,
soltando adrenalina a voz en grito. Impresionante su derroche
de poderío y facultades, aunque a veces el cante deba
ser corazón más que pulmón. Pedro Cintas
prefirió exhibir su potencial sonoro en tercios interminables
en lugar de recogerse y prestarse a una mayor intimidad en
el cante. El jurado posiblemente reprobaría su postura
y quizá por ello no lograse mejor puesto. Aún
así, es un gusto verle en escena, con ese porte señorial
que me tiene y esa actitud tan reposada… Aunque se desenfrenó
un poco por bulerías, lo que también tuvo su
encanto. El Tercer Premio fue para él.

Raúl Alcántara El Troya, cuarto participante,
reafirmó el alto nivel artístico de esta Final.
Interpretó espléndidamente esa malagueña
que llaman de Garrarrito, con dulzura y sensibilidad. También
por soleá, asomando ecos caracoleros en la salía
y en las primeras estrofas, dejó buena impronta y regusto
en el público. Quizá en peteneras y cantiñas,
correctos en ejecución pero de menor intensidad, bajó
un poco el nivel tan bien marcado en sus dos primeros cantes.
Pero desde luego no para relegarle al cuarto puesto. El Troya
mereció mucho más que este premio de consolación,
pero así es la competición, donde en última
instancia, tienen que haber forzosamente últimos y
primeros. Pero Raúl El Troya consiguió esta
noche una victoria moral que aunque no quede escrita en ningún
sitio, también vale.

Mientras el Jurado hacía la reunión pertinente,
Antonio Carrión, guitarrista oficial en esta Final
aunque sólo acompañara a una de las participantes,
quizá por ello o junto a ello, gustó dejarnos
un tema de concierto: las bulerías que interpreta con
frecuencia en sus escarceos solistas, a caballo entre Jerez,
Sevilla y Morón. Y después, Gema Jiménez
acompañada por Eduardo Rebollar, tomó las tablas
del escenario. Aclaremos el motivo de su actuación:
Gema Jiménez se encontraba inscrita en el Concurso
cuando entre éstas, ganaba la Lámpara Minera
en el Festival de La Unión. Así que tras su
triunfo en Las Minas, por el momento ha echado el cerrojo
a los concursos, lo que es decisión respetable. Sin
embargo, ha querido corresponder a la organización
cantando desinteresadamente fuera de concurso. Se trataba
de una pinceladita con la que justificar su ausencia como
concursante, no actuación en sentido estricto. Aún
así, me parece que todos los aficionados de su pueblo
se desplazaron a Úbeda para verla en escena y es que
Jódar no dista más que unos pocos kilómetros
del lugar donde actuaba. Tarantas de notable ejecución
y fandangos naturales (Vallejo, Cepero, Gloria…) donde se
advirtieron mayores carencias. El futuro de Gema Jiménez
es impresionante, pero su nivel cantaor aún dista de
permitirle salir airosa bajo ciertas honduras… y algunos
fandangos que acometió son de dificultad evidente.
Pero se celebran su valentía y empeño.

El punto y aparte lo escribió la pareja formada por
Gualberto y Ricardo Miño. Ambos músicos llevan
varios años trabajando juntos y perfeccionando el dúo
entre sitar indú y guitarra flamenca, donde el sitar
ocupa el lugar del cantaor. Gualberto adapta sorprendentemente
las características de este instrumento a la melodía
flamenca. Bien pudo reconocérselo el público,
que quedó encantado con la propuesta, regalando grandes
aplausos a la pareja.

En la entrega de premios no hubo sorpresas, al menos en
el Primer Premio que, ya hemos dicho, fue para Miguel de Tena.
El cantaor también se lleva a casa un Trofeo que nace
en los talleres de Alfarería Tito y que es una auténtica
obra de arte. Esta apreciación creo que es compartida
por todos aquellos que han tenido ocasión de contemplar
la obra en la exposición ‘Arte y Cante’,
que ha permanecido abierta varios días en el Hospital
de Santiago y donde piezas de cerámica aportadas por
Alfarería Tito han sido expuestas junto a una colección
de fotografía flamenca, procedente del archivo de nuestra
Revista El Olivo. La muestra ha resultado todo un éxito,
como de éxito en sí puede calificarse el desarrollo
de este I Concurso ‘Flamenco Activo-Ciudad de Úbeda’.
Alto nivel de organización y notable calidad artística
avalan a un certamen que nace para quedarse y consolidarse
entre los concursos nacionales del género. En la provincia
de Jaén hace tiempo que un concurso no generaba semejante
expectativa y participación, así que no parece
mal comienzo. Y comenzar con ventura no es menos difícil
que mantenerse, según el caso.

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