Gazpacho de Morón de la Frontera. 2002. XXXVI Edición

 

27
de julio, 2002 – 23 h Plaza de Toros

Actuación
especial del Ballet de Cristina Hoyos “Al Compás
del Tiempo”

Cante: Antonio
Núñez 'El Chocolate'
, Tina Pavón,
Fernando
de la Morena
, Antonio Reyes

Baile: Juan
de Juan

Toque: Antonio
Carrión, Daniel Méndez (Dani de Morón),
Eduardo Rebollar

Este año en la trigesimosexta
edición del Gazpacho de Morón, un festival flamenco
que tiene su lugar en la lista de los más veteranos
de España, los organizadores han tirado la casa por
la ventana con la presentación del Ballet de Cristina
Hoyos y su espectáculo “Al compás del tiempo”

La
primera parte del festival fue constituida íntegramente
por el grupo de la Hoyos que ofreció un espectáculo
profesional, pulido, impecable e intachable en todos los sentidos.
“Al compás del tiempo” es una obra sin línea
narrativa en la cual los diez bailaores y bailaoras, tres
tocaores, dos cantaores y una cantaora llevan al espectador
por los senderos del taranto, tangos, siguiriyas, alegrías,
bulerías y soleá con un bello final con coro
ex profeso. La veterana Hoyos hace de figura pero deja que
luzcan bien los talentos jóvenes del grupo, en particular
el bailaor el Junco. No es corriente la inclusión de
un ballet al completo, presentando una obra completa, dentro
de un festival de cante como es el Gazpacho. De hecho, siguiendo
el ejemplo de la Bienal de Sevilla, el carácter de
los festivales flamencos está evolucionando hacia una
forma común e internacionalmente homologada. Ahora
vemos los mismos espectáculos en un pueblo de Andalucía
la baja, que se ofrece en los escenarios más pijos
de Londres, París, Nueva York o Tokio. El público
estaba debidamente impresionado y encantado, pero esta observadora
no pudo evitar recordar las sabias palabras del arquitecto
Mies van der Rohe: “menos es más”.

Morón es un pueblo con historia tocaora, y esa historia
tiene su nueva esperanza en la persona del joven Daniel Méndez
que abrió la segunda parte con un sólo de guitarra
por bulerías. Sigue una línea decididamente
moderna con algún que otro guiño para el maestro
morenense desaparecido, Diego del Gastor, un hombre que puso
Morón de la Frontera en el mapa flamenco para toda
una generación de aficionados de ultramar. A continuación
Daniel acompañó al cantaor de Chiclana, Antonio
Reyes. Ganador de dos importantes premios en el último
concurso de Córdoba, Antonio sigue prometiendo sin
llegar a conmover. Demostró sus conocimientos por soleá
y por siguiriya con sus habituales ecos caracoleros, y logró
captar la atención del público por bulerías,
palo que en Morón es casi una religión. Terminó
por fandangos compitiendo con el ruidoso “botellón”
que estaba aconteciendo en los pubs justamente fuera de la
plaza de toros que este año se empléo por primera
vez para la celebración del festival.

Entonces se detuvo el tiempo y vino un silencio. La voz sabia
y ricamente texturizada, alternativamente lastimera y valiente
de Antonio Núñez 'El Chocolate' retumbó
por la plaza recordándonos la época dorada de
los festivales cuando dábamos por sentado que Antonio
Mairena, Perrate, el Terremoto y tantos otros nos cantarían
eternamente… Hace pocos meses en Madrid el Chocolate, que
se quejaba mucho del humo de aquella salita cerrada, parecía
haber perdido facultades y no era posible apreciar su cante
sin matizar “teniendo en cuenta su edad”. Aquí,
al aire libre, estaba en espléndida forma y el público
de Morón supo apreciar el cante del último gran
maestro de su quinta. Por malagueñas, siempre “a
su manera”, por soleá evocando a Tomás
y a Triana, unas siguiriyas soberbias, los fandangos que siempre
convierte en importantes… Para terminar, sintiéndose
a gusto con su voz y con el público, este hombre de
71 años se puso de pie y caminó hasta el borde
del escenario. Allí, sin amplificación, sin
necesidad de demostrarle nada a nadie, sin una luz siquiera
que le iluminara, cantó valiente y emotivamente por
tonás.

Luego
el cambio era brusco con la aparición de Tina Pavón,
de San Fernando, que vino en sustitución a Esperanza
Fernández, con la guitarra de Eduardo Rebollar. Su
cante festero es muy apreciado en Morón, y sin ser
familia de la dinastía flamenca de los Pavones, busca
ecos de la Pastora. Cantó por tientos, por alegrías
con romeras y cantiñas con sabor antiguo, por bulerías
y por fandangos.

Para completar la geografía cantaora del triángulo
dorado del cante, no podía falta un representante jerezano.
Y qué embajador más apto que el veterano Fernando
de la Morena, uno de los cantaores más subestimados
hoy en día. Con su aplastantemente original personalidad,
su voz natural y resonante, y los conocimientos de toda una
vida con el cante, interpretó soleá, fandangos,
cantes de trilla, y cómo no, bulerías. Entre
bastidores, el Chocolate y su mujer estaban sentados a mi
lado. Tanto le jaleaba aquel a Fernando, que su mujer le mandó
a callar para que pudiera escuchar el cante. Mejor referencia
imposible.

 

El
festival cerró de manera espectacular con el baile
de Juan de Juan. Este joven moronense de 23 años que
durante varias temporadas ha sido primer bailaor/bailarín
y protegido de Antonio Canales, rápidamente se está
convirtiendo en una máxima figura del baile. De hecho,
su nombre, junto al de la gran bailaora Juana Amaya, también
natural de Morón, constituye un motivo para empezar
a hablar de este pueblo como cuna de bailaores. Juan de Juan
bailó por soleá, y aparte de cierto exceso de
energía, estuvo magnífico. Su baile muestra
esa mezcla acertada de innovación templada por la tradición
que da lugar a un producto irresistible. Movimientos escuetos
y perfectamente controlados, un altísimo nivel técnico
al servicio de una inteligencia artística, y un compás
cristalino y perfecto….son los rasgos más destacables
del muchacho que después de terminar de bailar en el
Gazpacho de Morón a las cinco y veinte de la madrugada,
se marchó pitando para realizar otra actuación
en el festival de la guitarra en Marchena.

Texto y fotos:
Estela Zatania
zata@wanadoo.es

Fotos de arriba a abajo y de izquierda
a derecha (click para ampliarlas):

Cristina Hoyos, El Ballet de Cristina Hoyos, Dani Méndez
(Dani de Morón) con Antonio Reyes al cante, Fernando
de la Morena, Chocolate con Antonio Carrión al toque,
Tina Pavón con Eduardo Rebollar al toque y Juan de
Juan.

 

Reseña:
XXXV Gazpacho Andaluz 2001

Entrevista
a Dani de Morón

 



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