XIV Festival de Jerez. La Truco / María José Franco / Peñas

Resumen: XIV Festival de Jerez. La Truco / María José Franco / Peñas

XIV Festival de Jerez 2010
María José Franco “Al compás del viento”
La Truco “Pa’ mis adentros”
Sábado, 27 de febrero 2010

 

 

DOS DAMAS DE HONOR, Y NINGUNA NOVIA

PA MIS ADENTROS. Baile: La Truco, Joaquín Ruiz (artista invitado). Cante: Manuel de la Malena, Sara Salado. Guitarra: Antonio Españadero, Fernando de la Rúa. Flauta: Omar Acosta. Percusión: El Bandolero. Coreografía: La Truco
AL COMPÁS DEL VIENTO. Baile: Ma. José Franco, Asún Armario, Ma. José Peña, Natalia López. Cante: Luis Moneo, El Pulga, Carmen Grilo. Guitarra: Juan Manuel Moneo, Pedro Pimentel. Percusión: Carlos Merino. Palmas: Diego Montoya. Coreografía y dirección, Ma. José Franco

La segunda jornada del Festival de Jerez comenzó con una rueda de prensa en la que Lola Greco, Premio Nacional de Danza 2009, con la ayuda del coreógrafó Javier Latorre y bailaor Amador Rojas, habló del espectáculo “Fedra” que mañana presenta en el Teatro Villamarta.  Poco después, fue inaugurada la exposición fotográfica de Ana Palma “Con sabor a Jerez”.

A las siete de la tarde, en la Sala Compañía, la Truco, veterana bailaora madrileña, ofreció un espectáculo modesto pero digno llamado “Pa’ mis adentros”.  Abre directamente con alegrías de Córdoba y de Cádiz, y vemos a una bailaora competente, pero es Joaquín Ruiz, artista invitado, que da la nota con su forma de bailar que recuerda al compacto minimalismo del añorado Manolo Soler.  El acompañamiento incluye flauta, aportando un sonido demodé de los años ochenta.  A continuación, la sorprendente Sara Salado, cantaora jerezana, cantó delante por bulerías con empaque plazuelero, llevándose el aplauso más sentido de la velada. 

Vuelve la Truco para bailar un taranto clásico con final por tangos, y después, Joaquín Ruiz aplica su intensidad contenida a unas siguiriyas, pero el impacto es amortiguado por el efecto suavizante “lavado con Perlán” de la flauta.  La Truco pone el final con su baile por solea que tiene un brillo añadido, posiblemente atribuible a su anterior colaboración con El Güito, famoso por su interpretación de este palo.  Fin de fiesta con joven promesa amadrinada por La Truco, y nos dirigimos hacia el Teatro Villamarta para la siguiente cita de la noche.

Hace unos años que la bailaora gaditana María José Franco lucha por tener nombre propio.  Después de su sonada colaboración con Antonio el Pipa, y una larga y admirable trayectoria, por fin ha visto cumplido su sueño de llevar compañía propia al venerable Teatro Villamarta.  Su espectáculo “Al compás del viento”, está basado en un ambicioso pretexto que gira en torno a la geografía, a saber: Cádiz y Jerez, Jerez y Cádiz, tan unidos y tan separados, media horita en coche, 35 minutos si eres de los prudentes.  El programa de mano es un glosario de palabras poéticas: tierra, fuego, aire…levante, sal, fragua, albariza, arena, sol, cal, brisa, poniente, marea, luz…

¿Y el baile?  La Franco es una profesional altamente competente, y su elegante cuerpo de tallo largo parece diseñado ex profeso para bailar.  Pero este espectáculo sufre los efectos de otros autorrealizados, y estoy llegando a la conclusión de que para las obras de teatro basadas en baile, los bailaores deberían limitarse a bailar, y dejar las faenas de coreógrafo y director a los especialistas.  Si los bailes de María José son una delicia, convence mucho menos las tres señoritas descalzas que de cuando en cuando deambulan  l e n t a m e n t e  por el escenario, las sillas apiladas en un extremo, la relativa escasez de cante o la muy deficiente iluminación (excepto en las alegrías) que nos priva de los gestos faciales de los intérpretes.

Soleá por bulería, guajira, tientos tangos, solea y alegrías son los bailes principales, destacándose éste último que comienza con la voz grabada de nuestro querido Chano Lobato, como elocuente homenaje al cantaor recientemente desaparecido.  El cante fue manejado hábilmente por Luis Moneo y Carmen Grilo, pero Juan José Amador, que no pudo estar presente a pesar de estar anunciado en el programa original, hubiera redondeado la cosa con su maestría.

Y de pronto, todo acaba, sin que se haya construido la necesaria tensión para conducir al saludo final; vuelves a echar de menos una mano experta para evitar estos escollos.  Apenas una horita duró el debut en Villamarta de la gaditana, dejándonos tiempo para disfrutar del tapeo jerezano antes de dirigirnos a la peña El Pescaero y la actuación del cuadro flamenco de Sandra Rincón dentro de la serie “De peña en peña”.


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