Compañia de David Morales. 'Contrabandistas'

 


«CONTRABANDISTAS»

Compañía de baile

DAVID MORALES

Sigue recorriendo España el
homenaje flamenco a la vida en la frontera

Próximas representaciones:
16 de abril Auditorio “Siete Colinas”, Ceuta
6 de mayo Teatro Jacinto Benavente, Galapagar

Texto: Manuel Moraga

Sobre el escenario, sentado, fumándose un cigarrillo,
Javier Rubial medita y canta la “canción del contrabandista”,
hermosas letras y melodías que dejan ya en el ambiente una
especie de humo espeso mezcla de lucha y fatalidad. Lucha por sobrevivir,
por amar, por olvidar un destino imposible de esquivar. Escondidos,
como los contrabandistas, los músicos arropan a un cantor
de alma desnuda que dibuja en los primeros compases de la obra el
perfil de nuestro protagonista, o mejor, de nuestros protagonistas:
la obra se titula Contrabandistas.

“Las tradiciones flamencas de
Cádiz –escribe Juan José Téllez, guionista
de la obra-, sirven como homenaje a la figura del contrabandista
romántico que, lejos de la historia oficial, supuso una forma
de supervivencia tradicional en la frontera del Estrecho”.
El Campo de Gibraltar ha sido (sigue siendo, aunque en otros términos)
una reserva natural de aquella especie desprotegida a la que la
vida empujaba a la frontera de la ley, más que nada porque
la ley era el negocio de los poderosos. Ese es el contexto ideológico
de “Contrabandistas”, el espectáculo coreografiado
y dirigido por David Morales que se estrenó en la XII Bienal
de Flamenco de Sevilla (2002) y que sigue girando y llevando su
mensaje y su arte al público. Hace unos días lo pudimos
ver por fin en Madrid.

David Morales es de La Línea de la Concepción y define
la obra como “un homenaje a nuestros abuelos que vivieron
en una zona bastante maltratada. Es un homenaje al contrabandista
romántico que en aquella época se quitaba las hambres
como podía: contrabandeaba con tabaco, con café, con
telas. La frontera era bastante dura… es un homenaje muy merecido”.

Tras la introducción de Javier Ruibal, la obra va traspasando
entre sombras y reflejos la frontera hacia el flamenco. “Tangos
de la persecución”, “malagueña de aliento”,
“Tanguillo del contrabandista”, “alegría
de las matuteras”, “rondeña del bandolero”
o la “Soleá del amor y de la muerte” son las
piezas más flamencas del programa. La idea y las letras son
del escritor y periodista algecireño Juan José Téllez.
Buena parte de la música está compuesta por otro flamenco
vinculado al Campo de Gibraltar, José María Bandera.

En el aspecto escénico destaca la originalidad de las soluciones:
espejos, contraluces, juegos de sombras, etc. Elementos sencillos,
que no empañan la acción (ni encarecen la producción)
y que al mismo tiempo, resuelven el desarrollo narrativo. En lo
coreográfico sobresale la soleá de David Morales.
Se gusta y gusta. Transmite. Del cante, señalemos el buen
hacer de Rocío Bazán y, sobre todo, la maestría
de El Ecijano, al que nos gustaría escuchar más a
menudo y más despacio. Muy interesantes son los arreglos
y las composiciones de Antonio Manuel Molina, que subraya con justeza
cada momento emocional.

Quizá pueda pecar en ocasiones del recurso al lugar común,
de un primer tercio del programa algo lento y de una excesiva dilatación
en alguna de las piezas, pero en conjunto, “Contrabandistas”
deja un buen sabor de boca, tanto por el desarrollo artístico
como por toda la idea que subyace en la obra: el homenaje a esa
forma de supervivencia romántica y fatídica que fue
el estraperlo. “Los narcotraficantes –concluye Juan
José Téllez- ya no buscan saciar el hambre sino el
apetito de la riqueza. Aunque la muerte, ahora y antes, suele ser
la protagonista final de cualquier argumento”.

fotos: www.davidmoralesflamenco.com

 

 
 



Salir de la versión móvil