Chano Lobato y Fernando Moreno en el Corral de la Pacheca. Madrid.

 
Chano
Lobato
Guitarra: Fernando Moreno

El Corral de la Pacheca

13 diciembre, 2003

Chano del Barrio

La noche del pasado sábado trece de diciembre,
el escenario del Corral de la Pacheca tuvo la suerte de recibir
al maestro de Botica 27. Un Chano Lobato que hizo disfrutar
al público presente con su repertorio habitual, que
a pesar de estar ya muy escuchado, siempre da la sensación
de estar sintiéndolo por primera vez. Poca gente se
puede permitir ese lujo de la reiteración como el genio
del Barrio de Santa María.

Más allá de la medianoche, hacían su
aparición en el escenario el jerezano Fernando Moreno
con su guitarra, y el gaditano Juan Miguel Ramírez
Sarabia (Chano) con su dulce aire de sal (suave y salado al
mismo tiempo). Preocupaba un poco el aspecto quizás
más serio de lo habitual que presentaba Chano, cuestión
que en el transcurso de los minutos iba mejorando sustancialmente.
Inicio por tangos, a los que siguió la soleá
que con tanta ciencia suele clavar al compás, para
posteriormente contar como Espeleta le llamaba cohete o la
invención del tirititrán. Siguiendo con la misma
base rítmica, unas alegrías con vientos del
Campo del Sur a los que siguió una broma de Fernando
Moreno al intentar ponerle la cejilla al siete u ocho para
interpretar una malagueña, a lo que Chano contestó
que el no es “Paparoti”. Y es cierto… ¡Pavarotti
no sabe cantar al compás!. Después de la citada
malagueña y tras contar como el Chato de la Isla metía
JB en un termo haciéndolo pasar por té (no podía
beber alcohol a causa de una enfermedad… y de ahí
el ingenio), era momento de hacer unas bulerías para
despedir la primera parte. Fernando no es que tenga compás
tocando la guitarra, es que se lo encuentra paseando por la
Calle Larga de Jerez y seguro que hasta se dan un abrazo de
tan amigos que son el compás y él. Lo que hizo
para comenzar esta tanda de bulerías el buen tocaor
jerezano realmente parecía simple, muy simple de acordes,
pero el mérito estaba en una cantidad de compás
incuantificable. Casi terminando la tanda de bulerías,
Chano paso por el palo unas letras que hicieran famosas aquel
gran cantaor que en el barrio de Santa María llegó
a arrancarse la camisa para dársela al joven Lobato,
les hablo del “Carcelero” de Manolo Caracol.

La
segunda parte comenzó animada, muy animada, al ritmo
de las letras dedicadas a aquel negro que actuaba en Florida
Park en los tiempos que Chano estaba en El Duende, Cacharrito.
Cuando Chano canta esto, lo hace de una manera más
que peculiar, porque rumbea con sentimiento de tangos (realmente
el compás de la rumba y el del tango llevan la misma
base de cuatro pero marcada de forma diferente) al mismo tiempo
que le da cierto sentido de ida y vuelta… quizás
sea esta mezcla de componentes la que hacía bailar
a más de uno de los asistentes. Después de contar
como organizó una diarrea colectiva en el colegio vendiendo
cocos para hacer jabón como si fuera comestible, a
Chano se le ocurrió organizar con Fernando la genialidad
de cantar unos fandangos que se fusionan en un momento dado
con bulerías sin hacer ningún corte. Para eso
hay que tener tanto nivel de compás como para hacer
los tan inevitables como deseados tanguillos de los anticuarios
que vendrían a continuación, con la cazuela
del año cuarenta del siglo catorce. Tanda de bulerías,
con las habituales letras de “Volver” o “Noche
de ronda” para teóricamente despedirse, cosa
que no pudo hacer porque desde la misma mesa en la que se
encontraba la reciente ganadora pocas horas atrás de
la Silla de Oro María Toledo solicitaban algún
que otro villancico. Quizás fuera este el mejor momento
de la noche, con una interpretación de campanilleros
que se fundieron en un compás por bulería con
las letras típicas de villancicos. Una manera navideña
y acogedora para despedir con un gran aplauso a Chano Lobato
y Fernando Moreno, esperamos verles pronto de nuevo por Madrid.

Jacinto González

MÁS INFORMACIÓN:
Chano al pie del cañon:
Morón de la Frontera 15/12/2002




 



Salir de la versión móvil