La
bailaora sevillana Merche Esmeralda vuelve a bailar en España,
después de una ausencia de varios años, y lo hará
mañana lunes día 27 en el X Festival de Jerez, en compañía
de Manolo Marín, Rafael Campallo y su hermana Adela. Tras su recuperación,
su vuelta a los escenarios ha tenido lugar con este grupo de bailaores
y, concretamente, en Estados Unidos. Sin embargo, “todavía
no me veo con ánimo para actuar en España”, comentó.
La excepción a esta regla será el certamen de baile flamenco
y español que se celebra en la ciudad andaluza. Y lo hace porque
“este festival me merece un respeto”.
“Me tiro al ruedo”, explicó Merche Esmeralda ante
los medios de comunicación presentes en la rueda de prensa. Este
regreso obedece no sólo a la mejora de su estado de salud, sino
a las ganas que tiene la bailaora de “enseñar el norte de
las cosas” a los jóvenes artistas. “Es importante,
de alguna forma, tener una influencia sobre las nuevas generaciones”,
apuntó.
La artista sevillana acaba de concluir una gira en Estados Unidos con
este espectáculo dirigido por Manolo Marín. Sin embargo,
confesó no tener aún los ánimos suficientes para
pisar las tablas de otros escenarios españoles, a excepción
hecha del Teatro Villamarta. La experiencia de la gira norteamericana
–y su larga trayectoria profesional- le han llevado a la conclusión
de que en España “nadie ayuda a los artistas flamencos, pese
a que ahora se han abierto un poco más las puertas”. Y manifestó
en tono irónico: “Si fuéramos norteamericanos, los
flamencos iríamos con una bandera que dijera ‘Somos la última
coca-cola del desierto”. De esta forma, explicó cómo
la singularidad de esta disciplina artística no es tenida en cuenta
en nuestro país. “Vamos con una humildad que no nos merecemos.
Nos olvidamos que un artista trasmite felicidad”, señaló.
Sobre la evolución del flamenco, Merche Esmeralda cree que en
los dos últimos años detecta “un rayo de sol”.
“La gente joven se está moviendo de otra manera. Los artistas
no andaluces recalan en nuestra región y se interesan por la utilizando
del cuerpo para el baile, que aquí siempre ha sido diferente”,
manifestó. Todo ello le lleva a pensar que “está entrando
otra vez el flamenco de mujer, de gesto”.
Formas de bailar
El espectáculo que presenta mañana en el Teatro Villamarta
se inicia con un martinete a cargo de toda la compañía.
La bailaora sevillana hará gala de su dominio de la soleá
en un número en solitario y, con Manolo Marín, compartirá
unos tientos-tangos. “No representamos una obra, sino expresamos
diferentes formas de bailar, de sentir. Cada uno de nosotros muestra su
temperamento, su forma de expresión. Es un espectáculo sencillo,
pero importante a la vez”, indicó Merche Esmeralda.
En términos parecidos se expresó Manolo Marín,
director artístico de este montaje y otra de las figuras del cartel.
“Es un espectáculo con fuerza”. Marín confesó
que su pérdida de juventud en el escenario, debido a su edad, se
compensa con su experiencia y conocimientos.
Al martinete de inicio le seguirá un paso a dos que protagonizan
los hermanos Campallo. No obstante, Rafael hará un número
en solitario a ritmo de alegrías y Adela se adentrará en
la seguiriya. Ambos coincidieron en manifestar la importancia que tiene
en sus respectivas carreras artísticas compartir este proyecto
con dos figuras destacadas del baile.
Merche Esmeralda ingresó en 1979 en el Ballet Nacional de España,
requerida por el gran Antonio, entonces director del mismo. Protagonizó
‘El amor brujo’ y la parte flamenca del repertorio hasta 1982.
En 1986 volvió al BNE, ya dirigido por María de Ávila,
y un año más tarde debutó con esta compañía
en el Metropolitan Opera House de Nueva York, donde protagonizó
‘Medea’, con coreografía de José Granero y Manolo
Sanlúcar. Participó también en los estrenos de ‘Soleá’
y ‘Don Juan’.
En 1995 rodó ‘Flamenco’, dirigida por Carlos Saura,
y ‘Alma gitana’, con Chus Gutiérrez como directora.
En 1996 funda su propia compañía con el espectáculo
‘Mujeres’. Durante los últimos años ha alternado
su intensa labor académica con diversos trabajos artísticos,
creando en Madrid su propia escuela de baile.
Manolo Marín es uno de los coreógrafos más inquietos
desde que montara su propia grupo en los inicios de su carrera como bailaor.
Con su compañía, llevó a cabo ‘A contratiempo’
y el gran musical ‘Azabache’ para la Expo 92 de Sevilla.
En el Festival de Música y Danza de Granada representa ‘El
amor brujo’ con motivo del 50 aniversario de la muerte del compositor
Manuel de Falla. Otros trabajos suyos fueron ‘La Tirana’,
en colaboración con María Pagés, así como
‘Mi Carmen flamenca’, estrenada en el Teatro de la Ópera
de Berlín. En la actualidad compagina los cursillos internacionales
con las clases de dirección de su escuela en el sevillano barrio
de Triana.
Consagración de Rafael Campallo
La consagración de Rafael Campallo llega en 1996, con su aparición
en dos montajes (‘Por aquí te quiero ver’ de Manuel
Soler y ‘La raíz del grito’ de Manuela Carrasco). Ese
mismo año se incorporó a la Compañía Andaluza
de Danza, dirigido por Mario Maya. En 1999 el nuevo director de esta compañía,
José Antonio, vuelve a llamar a Rafael Campallo como coreógrafo
invitado y primer bailaor en ‘Golpes da la vida’. Ese mismo
año gana el Premio El Desplante del Concurso de La Unión
y empieza a colaborar con el guitarrista Vicente Amigo. En la Bienal de
Flamenco de 2000 participa en el espectáculo ‘Trilogía’.
Su primer espectáculo con compañía propia fue ‘Don
Juan Flamenco’ en la última edición de la Bienal de
Sevilla.
El cuadro de baile de este espectáculo lo completa Adela Campallo,
hermana de Rafael, que ha participado, entre otros montajes, en ‘Sangre
de Edipo’ de Antonio Canales.
Antes que el espectáculo del Teatro Villamarta tenga lugar, el
X Festival de Jerez ofrece mañana la actuación de Fuensanta
La Moneta en la Sala La Compañía, dentro del ciclo Los Novísimos.
La bailaora granadina comenzará su actuación por soleá
por bulerías, continuará con fandangos abandolaos y finalizará
por seguiriya. Estará acompañada por el cante de Antonio
Campos, José Valencia y Enrique “El Extremeño”
y las guitarras de Miguel Iglesias y Juan Requena.
La oferta de espectáculos la completa el grupo flamenco Son de
la Frontera, formado por jóvenes herederos y seguidores de la escuela
de Diego del Gastor. A través de la fusión, con la incorporación
del instrumento tres cubano, Son de la Frontera realiza un interpretación
creativa de esta herencia musical. El grupo –que ofrece toque, cante
y baile- actuará en la Bodega Los Apóstoles de González-Byass,
dentro del ciclo Café Cantante.
