Manuel de Angustias

1921-2005

Se me murió mi madre
se me acabó el mundo
yo voy a vestir
como he vestido a mi corazón
de un negrito luto
Siguiriya. Manuel de Angustias. “En la calle nueva”

por Estela Zatania

El
día 22 de diciembre del 2005 a las diez y media de la mañana
dejó de existir Manuel Jiménez Ramírez “Manuel
de Angustias” y los flamencos de Utrera están de luto.

Matarife de profesión – a los utreranos nunca les ha gustado
el artisteo – vivió los tiempos del Pinini y el bullicio
de la legendaria calle Nueva. También llegó a trabajar en
Madrid en Los Canasteros, el tablao de Manolo Caracol, y en los festivales
de verano. Antonio Mairena le llevaba unos diez años pero a menudo
llegaba a Utrera a escuchar a Manuel porque tenía cantes aprendidos
de su infancia del Tío Benito, del Juaniquí y de Rosario
la del Colorao que Mairena sólo escuchó por primera vez
con cuarenta años. Fue tío de Bambino y tío abuelo
del actual cantante Manuel de Angustias además de compartir lazos
familiares con Fernanda y Bernarda.

Durante muchos años Manuel fue Hermano Mayor de la Hermandad de
los Gitanos de Utrera y fue uno de los fundadores del Potaje Gitano de
Utrera, el primer festival de cante, donde cantaba muchas veces incluyendo
la primera edición de 1957 con Perrate de Utrera, Diego del Gastor,
El Cuchara y Antonio León.

En la década de los sesenta participó en el Archivo del
Cante Flamenco de la casa Vergara y en 1998, gracias a los esfuerzos de
Tate Montoya (hijo de Enrique) y su discográfica Lunadisco, Manuel
de Angustias graba en solitario con 78 años dejando magnífica
constancia de su cante por soleá, bulerias, livianas, seguirillas,
tientos, fandangos y martinetes. Antonio Moya, su guitarrista para aquella
histórica grabación, lo ha recordado hoy con profundo afecto:

“El Tío Manuel ha sido un cantaor con mucho duende, un gran
cantaor y una gran persona, una auténtica referencia. No hace falta
ser artista para formar parte del patrimonio, y el Tío Manuel era
uno de los pilares del cante. Creaba estilos y letras y María la
Burra le cogió un remate por soleá que luego popularizó.

“Era el último gitano en vivir en la calle Nueva de Utrera.
La cofradía siempre paraba delante de su casa en semana santa para
que cantaran los gitanos, en la calle Nueva número 9.

“Fue la persona más responsable que he conocido nunca…cuando
íbamos a grabar el disco estuvo un mes sin hablar y con una bufanda
puesta para no resfriarse. Un par de años después cuando
me dijeron en enero de llevarlo a cantar a Mont-de-Marsan en junio, un
amigo decía ‘¡uy, no se lo digas hasta quince días
antes, que es capaz de tirar de enero a junio sin hablar!’”.

En el 2003 el Festival del Mostachón de Utrera fue dedicado a
Manuel de Angustias cuya desaparición deja otro vacío irrellenable
en el cante flamenco.


Foto: Antonio Torres

Más información:
El
cante de Utrera de Ayer y Hoy

Reseña
XIX Festival del Mostachón de Utrera

 

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