Joaquín Grilo se deja llevar por las olas para llegar a ser ‘La mar de flamenco’

Estrena un espectáculo en el que refleja cómo las influencias procedentes de otras costas han enriquecido el flamenco

“Es un reto, me ayuda a avanzar, a evolucionar”, señaló Joaquín Grilo sobre su nuevo espectáculo –‘La mar de flamenco’- que mañana sábado día 10 de marzo se estrena en el Teatro Villamarta, dentro del XVI Festival de Jerez, y pondrá fin a la presente edición. En su interior hacía tiempo que rondaba la idea de cómo expresar “las muchas influencias que nuestro mar ha generado en el flamenco”. Hasta que acertó por fin a dar forma a esa inquietud. Para ello, ha incorporado a su compañía al músico turco Bilgin Canaz y al bailarín de danza contemporánea Javier Pérez, al margen de sus colaboradores habituales.

“Esos ritmos que han entrado durante años a través del mar hacen que el flamenco sea hoy lo es”, aseguró Joaquín Grilo ante los medios de comunicación. El papel específico de lo marítimo en este arte singular –a través de los cantes de ida vuelta, por ejemplo- era algo que estaba claro para el bailaor jerezano. Sin embargo, aparecía difuso y no tomaba cuerpo de espectáculo lo que quería expresar. La clarividencia le llegó cuando menos lo esperaba. “Pescando con Miguel Angel González (un amigo fotógrafo), nos dio el amanecer. Nos planteamos cómo hacer una foto y él veía una luz muy bonita. De esa foto pensé en un título, en hilvanarlo todo, en buscar el por qué de todo esto”, narró Joaquín Grilo.

Un poco más tarde se produce el encuentro emocionado con el músico Bilgin Canaz en Turquía. “Tocó y me hizo llorar”, explicó el bailaor. Y es que Canaz maneja esa flauta de caña a la que llaman neyzen y una especie de guitarra con trastes anudados móviles que recibe el nombre de baglamá. “El nos trae las melodías del Mediterráneo”. Esas melodías han sido incluidas en los ritmos flamencos por el guitarrista Juan Requena, autor también de la música, y a esta faceta interpretativa se suma la armónica y teclados de Antonio Serrano. El elenco lo completa José Valencia y Carmen Grilo al cante.

‘La mar de flamenco’ arranca con las alegrías marcando el ritmo de las mareas. Se inicia a continuación un viaje musical hacia los ecos morunos que inundan el flamenco y Joaquín Grilo lo resume en una zambra. El bailarín de danza contemporánea Javier Pérez nos conduce a las marismas hasta el punto de que él se convierte en un pájaro de estos singulares acuíferos. La farruca ‘Aprendiendo a volar’ reúne en escena a Grilo y Pérez, cada uno en su particular disciplina estética.

Los cantes de ida y vuelta –ritmos que llegaron a través del Atlántico al flamenco- incluyen guajiras y colombianas. Todo este ir y venir pretende conducir al espectáculo hacia un punto bien cercano: Jerez. “Termino por el flamenco de mi tierra”, señaló Grilo. Y eso queda reflejado en la bulería ‘Del Morao al cielo’ de Moraíto Chico.

Desde el punto de vista escénico, la nueva propuesta de Joaquín Grilo apuesta por “un escenario limpio”, con pocos elementos. Recurrirá al efecto multimedia de las proyecciones “para dar forma a cada tema”.

Sobre esta primera experiencia de trabajar con un bailarín de contemporáneo como Javier Pérez, dijo que “ha sido fácil”. El encuentro entre ambos tuvo como intermediario a Rubén Olmo, a quien Grilo propuso participar en este espectáculo y declinó la invitación por sus responsabilidades en la nueva etapa del Ballet Flamenco de Andalucía. 

Biografía

Joaquín Grilo comenzó a bailar con Cristóbal el Jerezano, Fernando Belmonte y Paco del Río, con quienes llegó a ser primer bailarín del Ballet Albarizuela. En 1986 obtuvo una mención honorífica en el Concurso Nacional de Córdoba y poco después actuó en Londres y Suiza, preludio de su triunfo en el programa de televisión “Gente Joven”, en 1987. Después de conseguir este premio, se volvió a presentar en el Gran Teatro de Córdoba para el Concurso Nacional, donde ganó el primer premio en 1989.

En 1990 se trasladó a Madrid para trabajar en la Compañía Teatro Ballet Español. Esta labor la combinó con diversas participaciones en las compañías de Lola Flores y La Tati. Y ya en 1992 comparte escenario con Antonio Canales, Cristóbal Reyes, Joaquín Cortés y Adrián Galia, entre otros. Poco después llegó su gran momento. Paco de Lucía lo llamó para formar parte de su septeto.

Con su propia compañía ha dirigido y protagonizado los montajes ‘Jácara’ (2000), ‘De noche’ y ‘Grilo’ (2001), ‘A solas’ (2006) y ‘Leyenda personal’, cuya primera versión estrena en Jerez en junio de 2008. Ha colaborado con el pianista Dorantes en su espectáculo ‘Piano abierto’ y ‘Sin muros’. Estas colaboraciones se repiten con otros artistas como Chano Domínguez y Miguel Poveda.

En 2010 presenta en el Festival de Jerez ‘Leyenda personal’, con el que obtiene el Premio de la Crítica, y ‘Reencuentro’, con el que logra el Premio del Público.

Dpto Comunicación Festival de Jerez

 

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