Israel Galván + Orthodox + Fernando Terremoto inauguran ZEMOS98 10a.

El 24 de Marzo en el Teatro Lope de Vega, estos tres artistas subirán al escenario para responder desde el flamenco, desde el heavy, desde el baile, desde el cante, desde las murallas de sonido, a la propuesta de ZEMOS98 10a: Regreso al Futuro. Las entradas, de 3 a 12 €, ya están a la venta a través del proceso de venta anticipada del propio Teatro.


foto: Félix Vázquez

A continuación la información de este espectáculo escrita por su director artístico.

Hace dos años, los de ZEMOS98 administraban una feliz coincidencia entre mi proyecto Vivir en Sevilla y la iniciativa cultural de un ciudadano en Presupuestos Participativos. El feliz sueño a punto estuvo de ser pesadilla. La gestión municipal convirtió aquello en un infierno, pero una de las llamas que mejor prendió fue la de Orthodox. Me enseñó el fuego Antonio Ramírez, de Mentes de ácido, el ciudadano anónimo que quiso llevar el refresco de la cultura underground de los 70 sevillanos a los Centros Cívicos de los barrios, y me habló de los míticos conciertos de Orthodox en Malandar los Jueves Santo. Para muchos, todavía bajo la superstición de la ciencia y la magia de la técnica, la Semana Santa puede ser cosa de religión o tradición, pero realmente se trata de una potente tecnología que transforma el cuerpo social de esta ciudad de Sevilla como ningún otro infomedia, como ningún otro estímulo químico, como ninguna otra pasión: sexo, drogas y rock and roll.

Trabajaba con Israel Galván El final de este estado de cosas, su peculiar lectura del bíblico Apocalipsis. Le enseñé la música de los Orthodox –que entre otras virtudes es una música que se ve y se toca- y comprendió que debíamos de incorporarlos al trabajo escatológico que teníamos entre manos. Después contempló su presencia escénica: nazarenos encapuchados con batería y guitarras eléctricas; y acabamos en Brest, Francia, en el vanguardista festival Anthipodes, arrastrando, por más de una hora, muros de sonido, cadenas mecánicas, lujurias eléctricas que el cuerpo de Galván –literalmente, más galvánico que nunca- convertía, milagrosamente, en flamenco.

Seguimos trabajando con ellos y para la bienal Málaga en Flamenco sumamos un reto: enfrentar dos cataclismos, el doom de Orthodox y la voz de Fernando Terremoto. Para mí ya es mitología el concierto de Orthodox en el convento de San Clemente, cuando aquello era el caS. Tenía que haber estado más atento a las reprimendas de la Madre Superiora y a los términos de su conversación con la autoridad municipal, me habría ahorrado algún sufrimiento. El caso es que en el relato de aquellos días tiene especial memoria la carita de Terremoto cuando vio, escuchó, sintió a los Orthodox. Así lo llevamos a Málaga: vio, escucho y venció la furia sónica de Orthodox, elevando sus saetas sobre la tormenta sónica de los heavies sevillanos, acabando su toná del Cristo muy por encima del rugido de la distorsión eléctrica.


foto: Félix Vazquez

Lo dicho, ver ahora a Israel Galván, Fernando Terremoto y Orthodox juntos debe de ser un acontecimiento. Referíamos la Semana Santa y, de entre los presentes, alguno le es hostil, tibio este otro, pero son los Orthodox los que, paradójicamente, la defienden con mayor pasión. Su música, Earth, John Coltrane y Ligeti a partes iguales tiene su origen en la música de banda, cornetas y tambores. De Fernando Terremoto qué decir, la potencia de su voz, no sólo el volumen, la resistencia, sino la potencia, el potencial para ser el mejor cantaor del momento. Israel Galván, caso aparte, sería capaz de reorganizar la criminal guerra de Irak para que sonara flamenca. Y es que jugamos con fuego, pero ya lo dicen los poetas, allí donde crece el peligro crece también lo que nos salva.

Pedro G. Romero

 

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