Había una vez cuplé y copla…

El término 'cuplé' se deriva del francés 'couplet', que, a su vez, se origina en el Latin 'copulare' (¡vaya!) que vendría a ser 'acoplar' en castellano, pero cualquiera sabe porqué se aplica este nombre a un género de canción ligera tan de moda en España de los años 20 a los 60.

 

Las letras y música de los 'cuplés' solían ser de corte romántico, casi siempre contando una historia dramática y triste, de amores abandonados o no correspondidos, aunque generalmente sin llegar a las 'alturas' del tango argentino y, a diferencia de éste, no tenían un ritmo común que los hermanara de alguna forma. Se comenzó a llamar 'cuplé' a toda canción en castellano, llegando al absurdo de nombrar así a canciones traducidas de otros idiomas, lo mismo que a boleros, baladas, rancheras mexicanas, etc. En el mundillo flamenco se convierte casi en sinónimo de 'canción'.

 

 

 

Conchita Piquer

Por lo regular fueron mujeres las que destacaron cantándolos y, diríamos que por unanimidad, se considera la reina de las 'cupletistas' o 'tonadilleras' a Conchita Piquer, valenciana, desaparecida hace unos trece años, que hizo famosos tantos títulos, entre los que se pueden mencionar “Tatuaje”, “La Otra”, “Romance de la Reina Mercedes”, etc. (También brilló con gran prestigio en la copla).

Foto: Lola Flores
Muy cerca del 'cuplé' tenemos la 'copla andaluza': copla/ ¿couplet? /¿copulare?, género asimismo ligero que arranca desde principios del siglo XX y que continúa hasta nuestros días, aunque siendo mucho menos popular que en los años 50 y 60. Aquí sí encontramos, como lazo de unión, que todas las 'coplas andaluzas' son 'aflamencadas', en mayor o menor grado. Las letras llegan, a veces, a una gracia y poesia que el 'cuplé' nunca alcanzó. Quizá una de las mas hermosas coplas sea “Ojos Verdes”, que llegó a una popularidad enorme en los años 50. Otras, conocidas por todos, fueron “La Parrala”, “La Lirio” “Maria la O”, “La Bien Pagá'” “La Niña de Fuego” (éxito de Manuel Caracol y Lola Flores) “La Zarzamora” “Penita, pena” (ambas con Lola Flores), “Romance de Valentía” y un larguísimo etcétera que no tendría mucho caso enumerar aquí. Pero baste citar unos cuantos nombres de 'folklóricas' (se les ha dado en llamar así desde hace años) como Estrellita Castro, Imperio Argentina (recientemente fallecida), Gracia de Triana, Antoñita Moreno, Marifé de Triana, Lola Flores, Carmen Florido, Rocío Jurado…Y en hombres se podrían citar a Miguel de Molina, Juan Valderrama, Antonio Molina, Rafael Farina, Pedrito Rico, El Príncipe Gitano, etc. Manolo Caracol dedicó mucha de su energía, ya solo, ya en pareja con Lola Flores o su hija Luisa Ortega, a este tipo de 'creaciones'.

Quizá sea importante o curioso anotar que fue la 'copla andaluza' la que primero y más a menudo se 'metió por bulería', desde Vallejo, Mairena y otros. ¿Alguien no recuerda, en vivo o en grabaciones, a Antonio el Chaqueta cantando “Maria Dolores” o cualquier otra canción por ese estilo? Con su voz nasal y sus trabalenguas llegaba a un flamenquismo lleno de gracia y sabor…aunque, en lo personal, siempre he preferido que los cantaores hagan EL CANTE y los cantantes las canciones.

 

 

 

 

La ventaja de la 'copla andaluza' es que no suena mal ni forzada al cantarla por bulería, ya que la 'cadencia andaluza' siempre está presente; los cantaores acostumbraban cantar una parte y no toda la canción completa. La moda actualmente es del todo distinta: se utilizan canciones modernas, españolas o no, con progresiones poco flamencas, que la mayor parte de las veces los guitarristas no saben seguir (y no tendría que ser su obligación).

No es poner reglas ¿eh, muchachos?…solamente la opinión perzoná de un aficionao…

Arzapúa

Columna de opinión ke bajo ningún consesto representa la del jefe

 


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