'Casta'. Gaspar de Utrera

Una vez más tenemos que dar las gracias a Tere Peña y su discográfica Palo Nuevo, no sólo por la lujosa presentación ya habitual en todas las producciones de este sello, sino por defender el cante por derecho en las voces clásicas de nuestra era.

 

La nueva grabación de Gaspar, cante por
cante:

Ramillete
de bulerías.
La capacidad utrerana para elevar las
canciones por bulerías a arte mayor, alcanza altas cotas en Gaspar
de Utrera. El 'ramillete' abre con la canción de Candelaria que
grabó hará cuarenta años con Paco Aguilera, y que
en Utrera es sinónima del cantaor que logra interpretarla siempre
como si fuera la primera vez.

Siguiriyas.
Marrurro, Paco la Luz y Curro Durse llevados de la mano sabia de
Perrate y la creatividad inteligente de Gaspar suman a grandeza en este
cante, tan maltratado por tantos, que parece no tener secretos para este
cantaor. ¿Asiste el duende a través de las grabaciones?
Es muy posible.

Bulerías. Otra
bulería romanceada simbólica de Gaspar – los grandes maestros
pueden permitirse un repertorio permanente. ¿Qué pensarían
Rafael de León y el maestro Solano al escuchar su 'Baladilla de
los tres puñales' tan hábilmente encajada en el compás
de Utrera con el acompañamiento acertado y al día de Antonio
Moya y Pedro María?

Cantes de levante. Manuel
Torre, Agujetas, Chocolate y Gaspar de Utrera. Cuatro maestros que trasladan
el arte del Alpargatero al otro extremo de Andalucía casi convirtiéndolo
en oriundo, sin perder el carácter melancólico y misterioso.

Tientos. Gaspar es de
los muy pocos que convierte los tientos en cante grande dotándolos
de toda la enjundia que prometen. Estilos personalizados y bellos, con
la voz idónea para este cante.

Aires de levante por bulerías. Todo
pretexto es bueno para revolcarse en el compás de la bulería,
pero no el de Jerez, sino denominación de origen de Utrera.

Soleá. Cante por
excelencia de esta tierra de la Serneta, de la Fernanda… El vehículo
ideal para apreciar una voz redonda y flamenca con trasfondo de tragedia
permanente, a veces al borde del llanto, sin caer jamás en el histrionismo.

Fandangos. Los cantes
libres no son el fuerte de Gaspar que rechaza toda melisma y demás
frivolidades que tanto pegan con estas formas. Posiblemente hubiera quedado
mejor por soleá como a menudo se interpretan los fandangos en Utrera.

Martinete. Cante clásico y estilizado,
el “grito antropológico” como lo llamó González
Climent, dicho de manera sobria y sabia. Sabor auténtico de la
mano de un maestro.

 

Estela Zatania


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