Arzapúa y el aficionao

No hace mucho, en una antigua peña de renombre de la baja Andalucía, habiéndome metido una rica berza y disfrutado de la actuación de algunos artistas amigos, conocí a un 'aficionao', si así se puede llamar a quien, unos minutos más tarde, me pareció oír decir que 'era claro que Tomás estaba mú sobrevalorao y ademá cantaba fuera de compá…'. Como en el mundillo del flamenco existe solamente un Tomás, aquel de los ojos tristes de quien Pastora era hermana, pregunté si en efecto el comentario se refería a él, cosa que fue confirmada en el acto…

“¡Vaya hombre!” se me ocurrió decir, “tiene que saber usté un montón sobre cante y sobre compá, ¿verdá?”

“¡Y que lo diga usté, yo he echao los dientes en esto!…llevo escuchando cante desde chavea…

 

“Ya” respondí. “Tonse, si hago un poquito de son, aquí, sobre la mesa, usté puede seguirme y hasé contratiempos y toa la cosa, no? ¡Pos venga!”

Comencé a marcar compás por bulería con los nudillos en la madera (fui tocaor profesional durante gran parte de mi vida adulta) y quizá llegara a ocho segundos el tiempo pa' que quedara claro que el 'aficionao' no tenía la más elemental idea…

“Veo que está usté como un pulpo en un garage, maestro-comenté de mala uva-y es que uno tiene tó el derecho de decir que alguien no le gusta, por pitos o por flautas, pero si yo me atrevo a decir que alguien canta fuera de compás, tengo que poder demostrarlo…¿no le parece? ¿Y usté cree que, si ponemos ahora mismo un disco de Tomás, usté va a poder enseñarnos dónde y por qué va fuera de compás un cantaor que comía, bebía, dormía y meaba a compás…?”

¡Cómo sería la cara que puso el hombre, que hasta a mí me dió vergüenza, coño!

Y es que está muy bien eso de que, pa' poder opinar de toros no es necesario bajarse al ruedo y torear al bicho, claro que no…pero hablando claramente, y con todo lo que escribió y sabía José María de Cossío de lo taurino, ¿hubiera podido él coger el capote pa'mostrarle a Pepe Luis Vázquez cómo tenía que mover los brazos y girar ligeramente la cintura al dar una verónica? ¿O a cualquier otro buen mataor, cómo hay que tirarse al morrillo pa'rematar como Dios manda una faena? ¿Usté de verdá lo cree? Desde luego que puede uno preferir la verónica de Cagancho o de Curro Romero a la de Pepe Luis, pero eso es como decir que me gusta más la paella que hacen en tal mesón que la que hacen en otro, aunque ambas sean buenas… Pa'gustos se hicieron los colores, ¿o no?

Hoy todos 'sabemos' de flamenco, todos pensamos que por el hecho de disfrutar y distinguir más o menos los cantes, toques y bailes, tener una aceptable colección de grabaciones y vídeos, conocer con mayor o menor familiaridad a algún artista…ya somos expertos; y si además podemos mencionar fechas, nombres, parentescos, pueblos….uffff, 'tonse somos capitanes…¡qué coño capitanes…generales con mando en plaza, joé! ¿Por qué no presumimos de astrofísica, digo yo…o de ''cómo dominamos la teoría de la relativiá''? Claro que puedo decirle a un pintor que su cuadro no me gusta pero…¿puedo decirle realmente que su cuadro está 'mal pintado' si no soy capaz de coger el pincel y 'demostrarle' cómo tendría que ser?

Un huevo frito, si está mal hecho, salta a la vista lo mal que lo frieron, verdá? Una soleá de Alcalá, de la Serneta o de Frijones no es un huevo frito, señó…y una bulería cualquiera mucho menos, esa es la diferencia…y llevar el compás como debe ser no es tan sencillo como eso del ''un-dos-TRES, cuatro-cinco-SEIS'' que hasta en los ojos se les nota ir contando a tantos. Lo de ''Me gusta o no me gusta''…vale, contra eso no hay nada escrito. Pero si es ''que eso está fuera de compás o mal cantao''…¡a demostrarlo, bonito!

Arzapúa

Columna de opinión ke bajo ningún consesto representa la del jefe


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