Entrevista con Paco del Pozo. Vestido de Luces.

 

PACO
DEL POZO


«A Camarón le debo el dedicarme a esto»

 

 

Tiene 28 años y lleva 20 cantando. En 1997,
después de cuatro intentos, resultó ganador
de la Lámpara Minera en La Unión. Siente
una gran afición por el flamenco clásico,
pero también le tira su generación. Aquí
nos presenta su disco 'compensado' – 6 cantes clásicos
y otros 6 no tanto. 'Vestido de luces', con temática
taurómaca, incluye 12 cantes homenaje a la dinastía
Ordóñez, con textos de poetas contemporáneos
como Gerardo Diego, Antonio Murciano y Ángel
Peralta.

Paco, en tu biografía
dice que en 1986 recibiste el premio al mejor cantaor
revelación de Madrid, pero ¿cuántos
años tienes?

Pues tengo 28, entonces tenía 11 años,
y es que desde que tengo uso de razón yo cantaba,
aprendí a cantar antes que hablar. Desde los
tres años, cantaba, imitaba a todo el mundo,
no flamenco, claro, lo que fuera.

Pero
antecedentes familiares en el flamenco no tienes, y
tampoco hay en Madrid mucho flamenco, ¿de dónde
te viene la afición?

Y menos flamenco donde yo vivo, en San Sebastián
de los Reyes, no son barrios flamencos, precisamente.
De pequeño me iba con mi padre que se reunía
con amigos y se canturreaba a Los Chichos, Los Chunguitos…
yo me aprendía esas canciones y poco a poco me
iba aflamencando. Posteriormente Lole y Manuel y por
fin Camarón, cuando yo tenía 8 o 9 años.
A Camarón le debo el dedicarme a esto.

Dices que tu origen está
en Camarón, ¿de que etapa de Camarón?

Todas, yo lo pillé en la época de 'Como
el Agua', pero me aficioné a su voz y su forma
de cantar y compré todo, lo que tenía
de antes y lo que hizo después. Cantaba todo
lo de Camarón y me lo sabía todo.

 

 

 

A partir de los 13, 14 años me fui a aprender
con un maestro, con Pepe Pucherote, con Paco de Antequera
-que en paz descanse – el único guitarrista de
entidad en Alcobendas – fue él quien me empezó
a pasar discos, a ponerme cantes de todo tipo, yo sólo
sabía Camarón y gracias a ellos fui aprendiendo
otros cantes.

Luego me vine a Madrid, al círculo flamenco,
estuve cantando en el Corral de la Morería, para
el baile, y poquito a poco me he ido ubicando en el
ambiente flamenco, aunque cuesta mucho entrar.

»
un cantaor, por madurez, por poso, por voz, a los
40 años puede estar en su punto óptimo»

También te apuntas
a diferentes concursos, como única vía
de introducción.

Para una persona como yo, es una de las pocas vías
que existen, al no tener antecedentes en la familia,
ni nacer en un barrio flamenco, no hay más remedio
que entrar en los concursos, en mi pueblo y otros…hasta
que me hablaron de La Unión, en él estuve
4 años concursando, el primer año me dieron
el premio a cantaor revelación, luego a la mejor
levantica. El tercero fui finalista y por fin en el
4º año, la Lámpara Minera.

El ganar la Lampara Minera,
tampoco garantiza el éxito.

Por supuesto que no, pero si me ha servido, quizás
más a mí, fue el empujón definitivo
para dar el paso y dedicarme al flamenco de forma profesional.

En el flamenco ¿hasta
cuándo se considera que uno es joven? Ya ha pasado
mucho tiempo desde 1986. ¿Qué se necesita,
3 o 4 discos?

Si yo supiera lo que se necesita, llevo cantando desde
los 8 años y tengo 28, llevo 20 años cantando,
pero bajo mi punto de vista un cantaor, por madurez,
por poso, por voz, madurez personal, creo que a los
40 años puede estar en su punto óptimo,
hasta entonces se puede decir que se es un joven cantaor.

Para entrar en festivales
importantes y en el circuito profesional, ¿es
necesario tener un disco?

Quizás sí, pero a mí no me ofrecieron
grabar un disco después de ganar la Lámpara
Minera, como le pasó a Miguel Poveda, por ejemplo.
Pero metiéndome donde no me llaman, considero
que en Barcelona se ha tratado mucho mejor a los artistas,
se les defiende a capa y espada, cosa que me parece
extraordinaria, pero aquí en Madrid, a pesar
de haber buena cantera, quizás tiran más
de los cantaores del sur y nos tienen olvidados.

»
en Barcelona se ha tratado mucho mejor a los artistas,
… pero aquí en Madrid,»

Eres venerado por los puristas.
¿De que escuela eres, si se puede decir así?

Yo siempre he cantao clásico, por decirlo de
alguna forma, he cantao como lo he entendido, empecé
con Camarón, pero he escuchado a Juan Talega,
a Terremoto, Chocolate, Niña de los Peines, y
también he estado con las nuevas tendencias,
yo vengo colaborando con un grupo de jazz 'Jazz Hondo'
muchos años y con José María Gallardo
– guitarrista clásico – siempre me ha gustado
la música, aunque me sienta más identificado
cantando clásico. Me gusta el cante ortodoxo,
pongo mi sello, mi personalidad en cada cante, conservando
la raíz, aunque lo haga a mi forma.

¿Has encontrado ya
tu línea o aún sigues buscando?.

Yo creo que sí, cuesta encontrarla, cada cierto
tiempo vas cambiado cosas, pero ciertamente, el cante
va madurando. En líneas generales no creo que
me parezca a nadie, yo canto como me sale a mí,
sin intentar imitar a nadie.

¿Tu disco lo consideras
purista?.

Lo considero purista porque es puro. El disco lo ha
producido Jorge Pardo y Jerónimo Maya, está
Carles Benavent, hay coros, percusión, piano,
un chelo… son 12 cantes y hay de todo, creo que
de forma compensada.

«son
12 cantes y hay de todo, creo que de forma compensada.»

¿Qué tiene
el disco? ¿Cuáles son los temas más
comerciales?

Empieza con unos tangos de Jorge Pardo, con bajo, guitarra…
y quizás la rumba sea lo más comercial
'Vestido de Luces', con un buen estribillo, muy bonita
y flamenca, yo lo canto así. Por otro lado está
una malagueña con una rondeña, unas alegrías
que son mías, un cante por seguiriyas de Jerónimo
Maya, más clásico no puede ser. De doce
cantes, 6 cantes son básicos y los otros 6 tienen
más ingredientes.

¿Los
puristas, aficionados tuyos, se sentirán decepcionados?

Espero que no, creo que en el disco se nota que está
cantao con pureza y con corazón y bien hecho,
creo. Pero como te he dicho está el cante por
seguiriyas, por toná, por soleá, los fandangos,
creo que hay para todos los gustos, he intentado agradar
a todo el mundo y agradarme a mí, sentirme identificarme
con el disco.

¿Cuál es tu
relación con la fiesta de los toros?

Ahora mucha, por el disco, pero cuando me lo propusieron
no, no soy un gran entendido pero desde pequeño
me han gustado.

¿Quién te hizo
la propuesta?

Un Aula de Cultura de la Universidad Menéndez
y Pelayo que se llama la Venencia, que ha colaborado
en el disco, me ofrecieron este proyecto, a partir de
un libro de tauromaquia homenaje a la saga de los Ordóñez,
Niño de la Palma, Antonio Ordóñez,
Rivera Ordóñez, Paquirri, la Maestranza…
me proponen grabarlo, a mí me interesa, y me
acompaño con gente de confianza.

¿De dónde son
las letras?

Las letras son de poetas andaluces, pero hemos procurado
escoger poetas contemporáneos, la mayoría
vivos, excepto Gerardo Diego, un poeta santanderino
que ha escrito cosas sobre toros, aunque no exclusivamente.
También está la malagueña de Ángel
Peralta – rejoneador – está Antonio Murciano
que ha escrito mucho para el flamenco, para Fosforito,
Menese… pero sobre todo hemos procurado que sea
un disco fresco, con poemas actuales y relacionados
con el mundo de los toros, concretamente con la dinastía
de los Ordóñez.

«hemos
procurado que sea un disco fresco, con poemas actuales
«

De alguna manera te abre
otra vía, la de los aficionados a los toros.

Si, es cierto, el mes que viene vamos a Santarem, al
congreso mundial taurino a cantar, el flamenco y los
toros siempre se han llevado bien.

Y en directo, ¿cuál
es tu formación?

Hasta ahora, siempre guitarra y voz, casi siempre con
Jerónimo, pero ahora hace falta más gente,
depende, hay 6 o 7 cantes en el disco que se pueden
hacer con guitarra solo, pero otros temas con percusión,
bajo eléctrico, pueden quedar mejor, pero no
es imprescindible. Haremos una presentación del
disco en Fnac de Madrid, intentaremos ir a Ronda (Málaga)
a la plaza de toros y también aquí en
Las Ventas, estaré en el Festival de Solidarios,
en Santarem… y lo que vaya saliendo.

Por cierto, tienes una peña
con tu nombre.

Si, es un grupo de aficionados de San Sebastián
de los Reyes, y querían hacer una peña,
sabían que yo vivía allí, que gané
una Lámpara Minera, y me buscaron, yo por supuesto
encantado.

 

Entrevista: Rafael
Manjavacas

 



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