Entrevista con Olga Pericet, Marco Flores, Daniel Doña – Chanta La Mui II Complot

por Manuel Moraga

“CHANTA LA MUI II COMPLOT” – “QUIERO APRENDER DE TI”

Hace cuatro años, en la Sala Pradillo de Madrid se estrenaba un espectáculo lleno de originalidad. Sus protagonistas eran tres bailaores de nueva generación con una trayectoria consolidada que unieron sus talentos para crear aquel Chanta la Mui. Pero como por lógica los tríos son más prolíficos que las parejas, ha aparecido ya el segundo retoño: “Chanta la Mui II Complot”, una obra que tiene mucho recorrido y que dentro de nada estará de gira por Bogotá, Puebla y Birmingham, además de en Las Rozas (Madrid). Los culpables de todo son Olga Pericet, Daniel Doña y Marco Flores.

por Manuel Moraga

Ya van dos entregas de Chanta la Mui… Comencemos por el final ¿Qué es Chanta la Mui II Complot?
Daniel Doña (DD): Chanta la Mui II es el resultado de nuestra necesidad  dar una vuelta a nuestro trabajo y a la visión que tenemos del flamenco y de la danza. La primera propuesta era un poco más fácil en el sentido de que no teníamos tanta infraestructura para músicos en directo y escenografía. Chanta la Mui II ha sido, primero, dar una vuelta y, segundo, afianzar nuestra visión de la danza y del flamenco y por eso, entre los tres y con el equipo, hicimos un complot.


Daniel Doña, Olga Pericet, Marco Flores (foto: Gijsbert Copier)

Chanta la Mui que significa…
Olga Pericet (OP): Cállate la boca, en caló. Lo que queremos es provocar, sentir el silencio del público y decir esta es nuestra propuesta, lo que nos sale, lo que queremos contar, y siempre provocando ese silencio, así que dijimos “cállate la boca”, o sea Chanta la Mui. Vimos que sonaba bien y ahí se quedó incluso como nombre de la compañía.

Da la sensación de que es más que una obra, de que es un proyecto en el que estáis tres artistas y que hacéis lo que os da la gana… al menos yo lo entiendo así, un concepto general o una filosofía más que un obra.
OP: Realmente es el nombre de la compañía, lo que pasa es que según van saliendo proyectos se va desarrollando, y después de cuatro años que llevamos ya, Chanta la Mui es nuestra filosofía que salió de ese cállate la boca, de esa provocación casi juvenil, y así se ha quedado: Cía Chanta la Mui y Complot como segundo retoño, como tú has dicho, que ahora parece que está cogiendo alas.

“Hay gente que nos dice ‘eso es muy chanta’ y esa expresión me gusta mucho”

Esta última entrega ¿Ha sido una obra buscada, es decir, teníais pensado tener dos hijos o ha sido provocado a raíz del éxito del primero?
Marco Flores (MF) : Las dos han sido buscadas, tanto la primera como la segunda. La primera nació también de la necesidad de expresarnos y reunirnos y hacer un concepto y llevarlo a escena. Y como fue tan fructífero y tuvo tan buena acogida, decidimos hacer la segunda, porque entre los tres tenemos una comunicación muy especial e incluso ya vamos a por un tercero porque tenemos esa creatividad y esa necesidad de reunirnos los tres.

DD: Es una necesidad de reunirnos y de proponer lo que cada uno de nosotros tiene que contar. Esa es la principal característica de Chanta la Mui, y es que no hacemos proyectos por hacerlos, sino que si no hay nada que decir, hay una pausa, seguimos trabajando con los proyectos que estemos teniendo y no buscamos nada. Pero si uno enciende la mecha y esa mecha tiene llama, ahí ya nos metemos los tres a cajón.

Creo que no es fácil que tres artistas, cada uno con sus propio pensamiento, se reúnan y lleguéis a acuerdos.
DD: Antes que artistas, nosotros somos amigos, y en momentos complicados nos agarramos a eso: a nuestra amistad que está por encima de todo y eso permite la comunicación interna entre nosotros.

OP: Hemos llegado a una fórmula muy buena. El trabajo es el trabajo y desde que salió Chanta la Mui hace ya cuatro años tenemos una permanencia y tenemos una gente que nos sigue y creo que hemos creado un lenguaje en el que hay tres disciplinas o tres formas de pensar, porque cada uno pone lo suyo, y no solo como artistas, sino que cada uno tenemos unas bases diferentes. El lenguaje de esas tres formas de moverse ha funcionado. No sé qué fórmula hemos seguido. Yo creo que ha sido las ganas de entenderse y de comunicar incluso en el escenario, porque yo miro cosas en el escenario y digo ¡uy, eso no estaba previsto!… Y también hay gente que nos sigue que nos dice “eso es muy chanta” y esa expresión me gusta mucho. Y aparte, existe un compromiso que no es un matrimonio, sino que Chanta la Mui se queda como filosofía pero que realmente somos tres bailarines que lleva cada uno su carrera de forma independiente, y que hacemos esto porque nos complace.

Daniel Doña, Olga Pericet (foto: Gijsbert Copier)

“Los espectadores van a divertirse y van a soñar”

 Sois un trío liberal en el más amplio sentido de la palabra.
OP: totalmente, y esa creo que es la fórmula.

Iniciáis gira inmediatamente… ¿Qué se van a encontrar los espectadores de Bogotá o de Puebla, por ejemplo?
MF: Van a ver una mezcla de estilos, cada uno en su sitio. Van a ver danza española, flamenco, danza más estilizada, un esquema musical muy bueno,  van a ver un viaje por el tiempo, otros bailarines que juegan con su coreografía… En definitiva, los espectadores van a divertirse y van a soñar. Es un espectáculo en el que se alternan los momentos de diversión con momentos más profundos…Desde luego, no se van a aburrir.

Olga Pericet, Marco Flores, Daniel Doña: tres caminos que parten de lugares distintos (Córdoba, Arcos de la Frontera y Granada) y que se encuentran ¿dónde?
DD: En la calle…

No podía ser de otra forma… Pero también habléis coincidido trabajando en algunas compañías…
OP: Hemos coincidido en algunas compañías, pero en un momento dijimos “Pues va a ser que vamos a estar más tiempo juntos. Va a ser que vamos a hacer un proyecto y va a ser que quiero aprender de ti”. 

MF: Y aunque cada uno ha tenido también sus trabajos independientes, siempre hemos estado cavilando juntos y pensando en hacer cosas, hasta que llegó el momento y dimos el paso.

 

 

 “Nosotros no hemos tenido todavía la necesidad de una ruptura total y de empezar por el final”

 Esa creo que es una característica de vuestra generación. Quizá porque es oro tiempo… antes se aspiraba a formar una compañía grande con muchos artistas, pero hoy la dinámica del mercado obliga a plantear este tipo de formatos más reducidos donde, como decía Olga, aprendéis unos de otros…
DD: Siguiendo con lo que decía Olga, somos bailarines independientes, pero que hacemos un trabajo juntos, y ahora hay gente que ha descubierto que esa fórmula funciona, y que incluso se hacen grandes festivales con esa intención, es decir con el fin de reunirse varios bailaores y hacer un espectáculo nuevo. Creo que en ese sentido, Chanta la Mui lo tuvo siempre muy claro desde un principio: no era una cosa independiente entre sí sino que la voz y el pensamiento del otro está bastante escuchado y respetado. Y quizá se está descubriendo ahora que se pueden hacer trabajos juntos y de calidad siempre y cuando estés respetando al que tienes enfrente y no quieras llevarte todo a tu terreno, porque entonces deja e ser interesante ¿Para qué te vas a juntar con nadie?

OP: Hay varios factores ahí, porque es cierto que ya no existe eso de las grandes compañías. Primero, porque en cuestión de subvenciones, festivales, marketing, etc., hay poca ayuda y no hay tanta demanda.  Nuestra generación ha tenido que mirar hacia otro lado. Además, el individualismo en el flamenco sigue existiendo.

De hecho es un arte que, de por sí, ya es individual… Otra cosa: las subvenciones… ¿estáis subvencionados?
OP: Si, a Chanta la Mui le han prestado ayuda, pero hay que decir que la danza siga necesitando más ayudas. Aunque estemos subvencionados, nosotros siempre ponemos una parte de nuestros ahorros, porque también existe la promoción, el que nuestro nombre suene muchas veces, existe que queremos bailar más, existe que queremos que nos programen… Y todo eso necesita una infraestructura más grande para la que en España no estamos preparados.

No sois artistas rupturistas, en el sentido de que no dinamitáis los lenguajes, sino que intentáis evolucionar desde lo que la tradición os  ha dejado… y eso creo que es más difícil que romper totalmente con el lenguaje.
MF: Yo, no como artista sino como espectador, hecho de menos espectáculos donde haya solo baile, cante y guitarra, y que no tenga que tener ninguna estructura musical ni ninguna comedura de cabeza… Y estamos viendo que la gente se ve con la necesidad de tener que hacer este tipo de cosas para que los programen y vemos que algunos artistas no están preparados para hacerlo, pero se ven obligados y después se ven cosas raras…

Marco Flores, Olga Pericet (foto: Gijsbert Copier)

Y luego tienen pesadillas cuando se juntan con su almohada…
MF: Y creo que las programaciones y los festivales también tiene que tirar por lo que ha sido siempre lo de toda la vida. Que haya sitio para todos y que no todo el mundo tenga que ser rompedor.OP: Eso sale de la necesidad del artista. Nosotros no hemos tenido todavía la necesidad de una ruptura total y de empezar por el final. Siempre guardamos esas raíces, pero porque nos sale de forma natural.

En www.chantalamui.com se pueden visionar algunos momentos de este Complot… Y vemos que estamos en otro tiempo y en otro espacio que el que proponíais en el primer espectáculo.
OP: Y ahora que hablamos de raíces viene bien mencionarlo porque ante la tendencia a la ruptura, en este segundo espectáculo hemos querido hacer lo contrario: vamos a coger nuestras raíces y vamos a hacer un recorrido por la danza española y el flamenco del principio, sin calco, sino con nuestra forma de verlo. Nos vamos a permitir coger a los espectadores y hacer un viaje por toda nuestra influencia de danza española.

Veamos ahora cómo se amueblan esas cabezas ¿qué libro tenéis últimamente entre las manos?
DD: Yo estoy con la trilogía Milenium.
MF: “Vestida de novia”, un libro que era una bailaora madrileña.
OP: Yo estoy con el libro de Lola Flores.

Una película
DD: “Bailando con lobos”
MF: “Lo que el viento se llevó”
OP: “Persona”, de Igman Bergman.

El paisaje de vuestros sueños.
DD: Un paisaje azul… Muy tranquilito, con playa, con palmeras y con sol.
OP: Un camino limpio, largo y con muchos árboles a los lados.
MF: Yo tengo dos: uno como el de Dani, y otro muy urbano.

¿Algún deseo inconfesable que se pueda confesar?
OP: Si es inconfesable no se puede confesar.
MF: Trabajar más.
DD: salud para la compañía. Que empiece ya a tener alas y comencemos a despegar, que falta hace. A nosotros y a todo el mundo de la danza.

Más información en: www.chantalamui.com

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