Entrevista con el cantaor Juan Moneo 'El Torta' en el festival LES VOIX DU CANTE FLAMENCO 3º Edition

Entrevista El Torta, por Estela Zatania

 

 

 

 

«El flamenco quedará bajo llave, como un tesoro, un patrimonio artístico»
Juan Moneo Lara 'El Torta'

Nacido en Jerez de la Frontera en 1952 este cantaor, de la venerable dinastía cantaora de los Moneos, premio de soleares en el concurso de Mairena de 1972, ha vencido graves problemas personales para resurgir como uno de los grandes conocedores del cante gitano tradicional.

 

¿De dónde viene el mote «El Torta»?

[Se ríe] Pues te voy a decir la verdad, aparte de que me gustan las tortas, pues resulta que había un guardia civil que era mu' malo y le decía la gente 'Torta', y como yo de niño era muy travieso pues me decían «¡anda niño, que eres más malo que El Torta!» y se me quedó El Torta, no viene de familia.

¿Es cierto que Camarón nunca quiso cantar mano a mano contigo?
Bueno, sí que es verdad, pero no porque me temiera ni na' sino porque Camarón era Camarón y era un genio y no se puede comprometer a muchas cosas, no se puede permitir el lujo como las figuras de ahora, que pasará mucho tiempo y seguirá siendo un mito con duende. Era muy amigo mío, venía a escucharme y me tocaba la guitarra y había momentos que le decía «José, cántame» y no me cantaba, pero me tocaba, y lo que hacía era empaparse, porque era un gitano con mucho arte y le gustaba yo, de la Pica, mucho más gente que hay… Luego, a los tres días fuimos al Rocío y allí empezó a cantar ya y se partió la camisa cantando con mi hermano Manuel, con el Periquín…


Manuel Soler y Juan Moneo 'El Torta'

El cante que tú haces ¿es aprendido de familia, o has escuchado grabaciones?
Sí, escucho grabaciones, muy pocas, pero ahora sí pienso escuchar y meterme mucho más porque si no escuchas grabaciones antiguas… son los puntales del cante, como Mojama, Manuel Torre, Talega, Terremoto, el Chocolate, Agujetas, Manuel Moneo, Manolito de María, Tomás Pavón, La Niña de los Peines… Todo eso me gusta, y ahora pienso ponerme un poquito…

Las letras que cantas ¿son tuyas?
Algunas sí, de las mismas vivencias, otras de otros amigos.

¿Piensas que sólo se canta bien en Jerez?
Bueno, en Jerez tenemos un privilegio que es un duende diferente a todos los duendes. El duende que sale de Jerez puede ser internacional, puede ir a cualquier sitio, pero lo cierto es que tenemos el privilegio de ser de Jerez y el duende está en Jerez. Pero también sé que en cualquier sitio del mundo, que somos seres humanos con cuerpo y corazón, en cualquier sitio puede salir cualquiera cantando, muy bien muy bien y mejor.

¿Opinas que está desapareciendo el cante auténtico como dice el Chocolate?
Bueno, sí, yo estoy de acuerdo… se va a suprimir por un cante no sufrido, más bien placentero… es una forma de prostitución o corrupción del cante, porque el cante flamenco es el llanto de un sufrido pueblo, lo que se cantaba de lo que le pasaba al gitano, y ahora no, ahora los que cantan son chusma. Pero el flamenco puede tener futuro porque es como una reliquia, aunque sea para una minoría, pero quedará bajo llave, como un tesoro, un patrimonio artístico.

¿Qué te parece la afición francesa… entiende el cante?
Mira, te voy a decir la verdad, si la afición de Jerez fuera culturalmente desarrollada como son los franceses o los japoneses o cualquier otro país, seguro que no tendría necesidad de nada, porque no te dejarían. Lo que pasa es que a las cosas se les da el valor cuando se pierden.

¿Consideras que has superado los problemas que has tenido?
Gracias a Dios, hasta hoy sí, ahora mismo llevo dos años teniendo calidad de vida, siendo consciente y llevando una vida como cualquier ser humano correcto… el camiño del Señor, que el Señor me guarda y es mi escuela porque para mí el mejor libro que hay culturalmente es la biblia, y entonces claro, no me puedo salir de allí porque todo en la biblia es bueno, lo demás está todo malo en el mundo, y como yo estoy en el camino del Señor me fortalece para que no me lleve la corriente.


El Torta con Ezequiel Benitez y Melchora Ortega

 

Texto y Fotos:
Estela Zatania

 


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