“Después de ser tantos años fiel
acompañante de Camarón, por pesado y por
aficionado a la guitarra y la música, no he desistido,
porque otro hubiera plegado ya”
“Aguadulce” es el título del último
trabajo discográfico de José Fernández
Torres “Tomatito”. Aguadulce como su pueblo
de Almería “en el cual estoy muy a
gusto y quiero hacerle un homenaje al pueblo donde me
encuentro muy feliz”. Como el agua tiene
claro que no quiere desvincularse nunca de Camarón:
“yo quiero que me digan siempre que soy el guitarrista
de Camarón”. Tras la desaparición
de su inseparable compañero le costó salir
adelante, pero ahora vive uno de los momentos más
dulces de su carrera centrada en su faceta como concertista.
Su camino es el flamenco, pero le gusta a veces combinarlo
con otros ritmos como el jazz o el tango argentino y
estar abierto a nuevos proyectos. De momento con este
nuevo disco ha vuelto al flamenco tradicional: “me
ha apetecido volver a los orígenes”.
Las voces de su hija Mari Ángela, del Potito,
Guadiana, Diego el Cigala, las guitarras de Luis Salinas,
Paquete, Josemi Carmona y la percusión de Antonio
Carmona son sus invitados en esta ocasión para
acompañarlo en temas que poseen su carismático
toque, frescas melodías y letras cargadas de
flamencura.
El disco contiene tres bulerías.
¿Qué toque le has querido dar a cada una?
– Hay una, la primera que es “Al mariyya”
que significa Almería que me identifico mucho
con ella. “En casa del herrero” por gustarme
tanto el cante, es acompañando para cantar y
elegí a Potito y a Guadiana, porque me gusta
mucho como cantan y me divierto con ellos. Y en la otra
“Manduka” quería hacer un estribillo
como tema. Cada una tiene su gustillo.
“Esta vez necesitaba
hacer un disco flamenco, más como soy yo. Son
etapas de la vida”
Hay
dos tangos y en unos canta tu hija.
– Sí, Mari Ángela. Me estoy dando cuenta
que es original cantando y me gusta el color de su voz…me
hace mucha ilusión que este conmigo.
¿Va a seguir tus pasos
artísticos?
– Yo creo que lo decidirá ella, pero se lo está
tomando bastante en serio porque la estoy llevando al
espectáculo Sonanta Suite con la orquesta y parece
que le gusta mucho.
En el otro tango canta Diego
el Cigala.
– Nuestro amigo Diego, es en la línea que hace
él, divertido y flamenco, haciendo unas cosas
muy bonitas.
Luego hay una soleá.
– Sí, para mí es una poco especial, un
tema más íntimo.
También contiene una
soleá por bulerías.
– La soleá por bulerías dedicada a Mile
Davis, porque la cajita que meto ahí me recuerda
a un disco que tiene dedicado a España y se lo
quise dedicar.
Y una rumba.
– Una rumba medio funky. Ahí me acuerdo de Luis
Salinas, de las giras que he hecho con él, lo
invité y ahí está lo que hemos
hecho.
“Cuando tú
buscas una cosa ¡qué he dado con esto,
voy a pegar un pelotazo con esta melodía! y luego
no, eso es un fracaso, pero no llega el fracaso cuando
no piensas en eso”
El disco es fundamentalmente
flamenco, pero como has comentado, hay una rumba medio
funky ¿té gusta a veces mezclarlo con
otros ritmos?
– Por supuesto que sí, como músico abierto
que soy, pero esta vez necesitaba hacer un disco flamenco,
más como soy yo. Son etapas de la vida y momentos
que te pillan y ha salido lo que ha salido, luego seguiré
haciendo otras cosas.
Has hecho un disco de jazz
con Michel Camilo o el homenaje a Piazzola. ¿Te
cuesta investigar en esas otras músicas?
– No, porque no me salgo de mi línea del flamenco,
lo que pasa es que transformo como soy yo, adaptándome
un poco a lo que queremos hacer, pero no me muevo mucho
de donde estoy.
Te has puesto las pilas para
estar al día a la hora de grabar, informáticamente
hablando.
– Sí con los ordenadores.
¿Te da muchas facilidades
el sistema Pro Tools?
– Si, creo que sí que nos da facilidades. Por
supuesto los programas estos no tocan, pero sí
está al servicio de lo que tú quieres,
poder pinchar en un sitio en otro, te facilitan mucho
y sobretodo como soporte, porque es mucho más
difícil grabar en una grabadora que en el ordenador.
El ordenador echa a andar y empieza a grabar y es tan
cómodo… Yo no creía que era tan cómodo
como soporte.
“Desvincularme
de Camarón, no me gustaría que me desvincularan,
ni creo yo que esté desvinculado de Camarón,
porque gracias a él estoy aquí”
¿Añade frescura,
la quita, ni quita ni pone?
– Ni quita, ni pone. Creo que el mensaje que tú
quieras mandar lo vas a recoger, cuando lo manipules
ya no es mensaje y tú mismo lo vas a notar raro,
“yo no soy ese, no soy el que está tocando”.
En la actualidad tienes un
nombre muy importante en el panorama flamenco. Te reconocen
crítica y público, ¿pero te ha
costado abrirte este camino después de ser el
guitarrista de Camarón?
– Sí, sí. Yo por pesado como digo yo y
por aficionado a la guitarra y a la música no
he desistido porque otro hubiera plegado ya, porque
claro, llevar tantos años con Camarón
y estar acomodado ahí y con el genio que fue…
Luego encontrarte solo y ante un público al que
tienes que aportar tu música para lo cual yo
no estaba preparado, pues empecé bastante mayor
cuando ocurrió lo de Camarón. No era un
chiquillo que empieza con quince años, que mentalmente
estas convencido de que vas a ser concertista y a la
hora de componer tocas para ti solo y para mostrarlo
al público. Después de venir yo de una
fase todo trajeao y ser acompañante, fiel acompañante
de Camarón, para mí es muy complicado,
pero bueno, creo que con constancia y con fe se consiguen
muchas cosas.
Tú ya eres un guitarrista
con un nombre propio dentro del panorama flamenco, pero
se te sigue recordando como el guitarrista de Camarón,
siempre se te pregunta por él.
– El día que no me pregunten por él me
sentiré mal, porque desvincularme de Camarón,
no me gustaría que me desvincularan, ni creo
yo que esté desvinculado de Camarón, porque
gracias a él estoy aquí y humildemente,
los pequeños conocimientos que tengo se los debo
a él. Yo empecé muy chiquitito con él,
por lo cual yo quiero que me digan siempre que soy el
guitarrista de Camarón.
“Yo creo que más
que ha hecho Paco de Lucia con la guitarra, no creo
que nadie más lo vaya a hacer. Lo que hay que
hacer es buscarse una personalidad con la guitarra,
que cuando tú toques digan: “ese es Tomatito
el que toca”
En la guitarra flamenca sigue
pesando mucho la figura de Paco de Lucía ¿Cómo
ves el futuro de la guitarra flamenca?
– Lo veo muy bien, muy bien. Lo que pasa es que lo que
hay que buscar, como yo le digo a la juventud, es personalidad,
porque aquí nadie va a descubrir nada, porque
la música está descubierta. Yo creo que
más que ha hecho Paco de Lucía con la
guitarra, no creo que nadie más lo vaya a hacer.
Lo que hay que hacer es buscarse una personalidad con
la guitarra, que cuando tú toques digan: “ese
es Tomatito el que toca” y que cada uno se busque
su sonido y su forma de tocar, y si encima le gusta
a la gente, pues eso es lo que es, porque está
Paco de Lucia y luego estamos los demás. Pienso
así y creo que Paco es el padre de la guitarra.
Yo me rendí hace treinta años, en el sentido
de como instrumentista y de volverte loco de psicólogo,
porque hay muchos guitarristas que les ha pasado eso
con Paco, porque Paco tiene un don natural, la agilidad
de manos que tiene y el don que tiene de la música
y del ritmo, eso lo consigue una persona nada más,
pero porque es natural, si tú estudias quince
horas todos los días no vas a conseguir lo que
tiene él. Yo creo que tienes que invertir el
tiempo en otras cosas, en hacer tu música, en
expresarte de otra manera, adquirir un sonido tuyo y
que la gente diga “ ¡uy! tengo que escuchar
al Tomate porque las cosas de él me agradan y
tengo que ir a escucharlo a él”.
¿Crees
que en este disco has conseguido un termino medio entre
que se luzca la guitarra y que sea asequible al público,
que sea también comercial?
– Yo eso no lo miro, pero siempre salen las cosas, estribillos
y melodías que son más cantables y si
son naturales, siempre gustan. Si lo buscas seguramente
que no va a pasar nada y si no lo buscas y sale, si
no pasa nada, tampoco pasa nada. El problema está
cuando tú buscas una cosa ¡qué he
dado con esto, voy a pegar un pelotazo con esta melodía!
y luego no, eso es un fracaso, pero no llega el fracaso
cuando no piensas en eso y lo haces con naturalidad
y yo creo que las cosas salen.
La guitarra puede resultar
para muchos más difícil de digerir que
el cante o el baile. ¿Acompañarte de otros
instrumentos es para ti una forma de hacerla más
asequible?
-Sobretodo que seas un tío divertido tú
también, que no seas muy dramático con
mucha parafernalia como digo yo y ponerle aquí
y ahora aquí. Hacer cosas naturales, ser divertido,
hacer una música divertida y cuando haces un
toque serio, pues hacerlo serio y lo haces también
con corazón, y no darle más importancia
de la que tiene, y no rebuscar más de lo que
hay buscado ya. Yo creo que eso es una etapa y una época
que te pilla, que te enganchas con la melodía
y te gusta y la haces y para unos les sonará
bien, y otros dirán ¿qué hace este?.
En la música hay esas peleas.
“La música
es compartir también, no ser un casasolas como
digo yo”
¿Pero te gusta hacerte
acompañar de otros instrumentos?
– Sí, si me gusta porque hay unos tangos y queda
bien una buena percusión. Yo estaba contento
de que tocara el Paquete en el disco, Josemi toca en
otro temita, me lo paso muy bien con ellos. La música
es compartir también, no ser un casasolas como
digo yo, todo pa mí, todo pa mí, hay que
compartir, la música es compartir y sin complejos
ninguno, dar lo que tú tienes.
Aparte de la gira ¿tienes
algún proyecto?
– Sí, el proyecto que estamos llevando a cabo
ahora. Por ejemplo la soleá del disco que es
más guitarrística, la ha orquestado Amargós
y eso lo estamos llevando en unos cuantos conciertos
con la sinfónica de Córdoba. Lo hemos
hecho en Barcelona y ahora vamos a Almería, Córdoba,
Cartagena, Segovia y es una experiencia muy bonita,
porque ver tu música tocada por una gran sinfónica
también es precioso.
