Entrevista a Niño Josele.

Texto: Manuel Moraga
Fotos: Rafael Manjavacas

'Cada día soy mas Juan José Heredia'

De nuevo un festival de jazz abre sus puertas al flamenco. Esta vez es el IX Festival de Jazz de Boadilla del Monte (Madrid), que se celebra del 19 al 21 de junio. Es más, esta nueva edición del Festival subraya especialmente la relación entre el flamenco y el jazz. En el cartel, y junto a maestros jazzeros como Horacio Icasto, encontramos a un grande del flamenco, Niño Josele, lo que nos brinda la oportunidad de una agradable charla con él. De esa conversación han salido ideas muy jugosas… entre otras, su anuncio de un nuevo disco que será producido por Isidro Sanlúcar.

Cada vez hay más festivales de jazz que incorporan el flamenco, y sobre todo la guitarra flamenca, en las programaciones. En tu caso, con absoluta justificación, dada tu trayectoria.
Estas cosas son muy buenas para el flamenco, y el espectáculo que traigo es ciertamente una fusión entre estos dos géneros. Tocaré tanto mi música –soleá, bulerías, etc.- como temas de Bill Evans, por ejemplo. Será un recorrido por lo que he ido aprendiendo a lo largo de mi carrera.

Vas en formación de Trío con Alain Pérez y con Piraña
Sí. Con Piraña tengo ya una complicidad de años. Nos miramos y nos entendemos perfectamente. Y Alain Perez es uno de los grandes músicos que podemos encontrar hoy. Él, como sabes, toca el bajo eléctrico, es cubano y controla mucho el jazz, además de compartir también las giras con Paco de Lucía. Y con él tengo también una complicidad absoluta, de modo que, al final, el trío funciona como si fuera un músico solo. Es difícil encontrar artistas de ese calibre y que sólo con mirarnos podamos entendernos.

“Me gustaría ver cómo suena mi música en manos de un productor como Isidro Sanlúcar”

Y creo que habrá una sorpresa…
Sí, pero si te la cuento no hay sorpresa.

Vale. Cambiamos de tercio ¿A qué hora se levanta el Niño Josele?
Pues últimamente me estoy levantando muy temprano, sobre las seis y media o siete de la mañana. Me gusta dar un paseo, desayuno mi cafelito, me relajo, aclaro mis ideas, leo la prensa, me entero de lo que pasa por el mundo y después me pego una buena duchita y a partir de las nueve me pongo a estudiar mis ocho horas diarias. Por supuesto, también tengo siempre un tiempo para estar con los niños y con mi mujer, porque la familia es lo principal. No todo es música. Lo que te da el equilibrio en la vida es la familia, la relación con tus padres, con tus hijos, con tu gente… Da alegría que vengan a verte, que estén contigo…

“Lo que te da el equilibrio en la vida es la familia”

Según veo, tus niños siguen los pasos artísticos del padre.
Es que los niños hacen lo que ven. Si te ven con la guitarra es normal que les guste la música. Bueno, en realidad e mi niño no es que le guste mucho la guitarra porque dice que le duelen los dedos cuando la toca, y es normal, porque cuando coges la guitarra por primera vez te salen rajitas en las yemitas de los dedos, y luego te salen callos, y es un agobio para él. Pero a raíz del disco “Paz”, al niño le ha gustado el jazz, le ha ido la vena hacia el piano y ahora quiere aprender a tocarlo y quiere hacer lo mismo que estoy haciendo yo: mezclar flamenco con jazz y hacer una música abierta. Y la niña, pues lo mismo: de ver a la familia bailar ya va dándose sus pataítas que le salen de dentro y quiere empezar a bailar. Da mucha alegría cuando llega la familia y en una fiesta ves a la niña dándose su pataíta y al niño tocando su piano. Eso da mucha alegría en una casa.

¿En qué momento de creación está ahora Juan José Heredia “Niño Josele”?
Ahora tengo varios proyectos. Me siento en un momento muy bueno de mi carrera donde creo que he aprendido muchas cosas, estoy mucho más maduro… Me encuentro más Juan José Heredia… La música está más presente que antes y me cuesta menos trabajo componer, me sale más natural. Y, desde luego, sigo cogiendo la guitarra con las mismas ganas y con la misma ilusión. Pienso que mi experiencia con el jazz me ha abierto una puerta muy grande para componer y ver la música de otra manera. Si hago, por ejemplo, una cantiña o una soleá, la música la veo mucho más abierta. Pero al mismo tiempo, también el jazz me ha hecho reconocer más mi música: me tiro más para atrás en mi música, que es el flamenco. Si quiero hacer una rondeña me gusta que huela a Ramón Montoya, o si toco por soleá quiero recordar a los antiguos, a Sabicas y a toda esa gente. Y, por supuesto, he aprendido mucho con Paco de Lucía. Yo tocaba de una manera, pero cuando llego a él veo que la guitarra es mucho más amplia. Y con él no he aprendido sólo técnica, sino también sabiduría que él ha construido en los muchos años que lleva en el flamenco. Aprendes con él simplemente escuchándole hablar mientras te tomas una copa… Ahí se aprende mucho, igual que con Morente, que te sienta y te habla de cante, de los antiguos, de las fatigas que había en el flamenco, de cómo se hacía realmente un determinado cante que él le había escuchado al propio que lo hizo…

Con ese ritmo de trabajo que llevas, levantándote a las seis y media de la mañana y estudiando ocho horas al día, tendrás repertorio de sobra para llenar uno, dos y hasta cuatro discos si es preciso…
No es fácil. Para la guitarra es más complicado de lo que pueda parecer. Siempre digo que cuando compones algo, lo grabas, lo escuchas, no te gusta, lo cambias y así puedes estar con el mismo tema un mes para dejarlo bien. Eso es lo que más nos cuesta a los músicos, y sobre todo de guitarra. Somos demasiado perfeccionistas y al final es como un círculo: siempre vuelves al principio, pero tiene que ser así. También preguntas a los amigos cuando vienen a casa, y casi siempre te sueltan alguna guasa, pero siempre es bueno escuchar la opinión, tanto de quien sabe como de quien no sabe, porque en el fondo, uno nunca acaba de saber de esta historia y siempre estás aprendiendo.

“Mi música necesita nuevos rumbos”

De todas formas estoy seguro de que tienes que tener en mente un disco.
Sí, tengo ya una idea y un repertorio… Y tengo también nuevos horizontes, porque la música es un lenguaje que evoluciona constantemente. No es que cambie la forma de sentir la música, pero sí me gusta buscar maneras diferentes de expresarla. Como te comentaba antes, he hecho cosas muy distintas a lo largo de mi vida profesional y esa experiencia me empuja ahora a cambiar, a dar un giro. No a cambiar mi música, que eso no cambia, sino a probar otra forma de plasmarla, de arroparla, de presentarla. Me gusta ver cómo mis ideas se enriquecen con las ideas de otras personas porque encajan unas en otras. En esta nueva etapa de mi vida me gustaría ver cómo suena mi música en manos de un productor como Isidro Sanlúcar… Isidro tiene una forma muy personal de producir, de envolver la música, y quiero que mi música se vista con las ideas de Isidro.

Eso es un notición, y además doble, porque según entiendo vas a dar un giro en la producción.
Es que creo que el artista no debe estancarse nunca. El arte necesita siempre nuevas búsquedas y yo quiero cambiar de rumbo. No se trata de renunciar a lo que he hecho, sino de aprovechar las experiencias del pasado para crecer como artista, o al menos, para evolucionar. Hay caminos que creo que ya están recorridos y necesito abrir otras puertas… Mi música necesita nuevos rumbos.

“El jazz me ha hecho reconocer más mi música”

 ¿Cómo queda, entonces, tu relación con Javier Limón?
Siempre se encuentran cosas positivas en una relación de trabajo creativo, pero siento que esa vía está ya agotada para mí. En cualquier caso, este nuevo planteamiento afecta solo a mi relación profesional. Es lo que te decía antes: el músico no debe estancarse nunca. Hay que experimentar y hay que hacerlo con convicción, independientemente de los valores que uno ha ido encontrando en el pasado. Lo que ocurre es que yo no puedo abrir una puerta si cerrar la anterior… La vida son etapas y ahora comienza una nueva.

Eso suena a un nuevo concepto de “Niño Josele”.
Es que cada vez me siento más Juan José Heredia, aunque siga siendo “Niño Josele”. Mi trabajo con músicos de jazz o con maestros como Paco de Lucía o Morente me han hecho crecer y me encuentro inquieto, con ganas de seguir expresando con la guitarra. Aunque uno nunca puede ser crítico de sí mismo, sí creo que estoy avanzando en un sello personal. Son evoluciones que no se notan en el día a día, pero que yo sí veo cuando miro mi música con perspectiva. Y cada vez me veo más en mi música… Cada vez soy más Juan José Heredia… Y por eso siento que ahora mi música tiene que ser vestida o producida por alguien que encaje con mi manera actual de sentir…

¿Le ponemos plazo? ¿Cuándo entrarás en el estudio?

Bueno, primero, el productor tiene que terminar de grabar un disco en el que está trabajando ahora y, entonces, poder meterme con él… Y después tengo que tener claro el camino… No quiero dar fechas concretas, pero me gustaría que fuera pronto. Quisiera meterme en agosto, pero quizá sea más fácil en octubre…

 


Salir de la versión móvil