Entrevista a Javier Barón

…hicimos una representación
en la escuela todos los niños y a mí me
toco de bailaor, sin tener ninguna idea.
veo que este hombre me inspiraba,
me motivaba, una persona con muchísimas inquietudes,
… hay que arriesgar, como
un torero, me gustan los retos, hay que tener inquietudes,
si se te acaban pues se ha terminado la carrera.
es lo que pide el espectáculo
de Vicente Escudero, 4 hombres y yo
 
comienza con una Seguiriya
rancia cantada, con una guitarra muy pausada, unas voces
por seguiriyas,
hacemos lo de
la máquina, que hacía Vicente y que se
adelanto a todos los tiempos, más innovador que
muchas cosas que se hacen ahora
Entrevista con Javier Barón, con motivo de la
presentación de su nuevo espectáculo “Baile
de Hierro, baile de bronce”, inspirado en la figura
del gran bailaor Vicente Escudero.

Nos encontramos en Madrid, con
Javier Barón, para hablar de su nuevo espectáculo,
que comparte con Vicente Escudero, se le notaba emocionado
cada vez que hablaba de ese gran bailaor Vallisoletano
y nos estuvo contando el porqué de este espectáculo,
de la obra de Vicente, nos hablo de sus inicios como
bailaor flamenco y por supuesto de su espectáculo,
escenografía, elementos, sobriedad, … y del
catálogo de Vicente Escudero.

 

¿Cómo empezastes?,
¿Cómo te hiciste bailaor?
De pequeñito, en un fin de curso, en un
colegio un maestro de escuela que le gustaba mucho
el flamenco (de Mairena de Alcor), hicimos una representación
todos los niños y a mí me toco de bailaor,
sin tener ninguna idea. De ahí surgió
el verme a mí y a mis padres como bailaor,
me pusieron un maestro que venía expresamente
a mi casa -un privilegio y un lujo- de Dos Hermanas,
a darme clases.

¿Mostrarías
maneras de bailaor?

Algo había, pero tan pequeño no pensaba
yo que podía llegar a algo serio, como un juego.
Posteriormente tuve un maestro en Sevilla, Pepe Ríos,
de la familia de Manuel Torre, ya me enseño
el ritmo, el compás por soleá, por alegrías,
por bulerías, con un bastón,… Pepe
Ríos fue el maestro que me enseño realmente
lo que es el flamenco.

Al final de todo estó, un tío mío
que quiso ser matador de toros, me conoció
y convenció a mis padres de llevar al chico
a Madrid, aquí no ahí sitio para que
aprenda más cosas. Con 8 o 9 años me
vengo a Madrid de forma temporal -tenía que
estudiar, también-, hasta que no tuve los 12
años no me quede definitivamente en Madrid,
con la Compañía de Luisillo, viajando
por todos sitios, estuve en Roma, recibí la
bendeción de Pablo VI, siempre con mi madre,
pues yo era un niño y mi madre estaba de sastra,
de planchadora, yo no podía salir sin un familiar.

¿Entonces desde los 12
años has trabajado en muchas compañias?
Yo he estado en muchos tablaos flamencos, mi tío
me llevaba, para que pudiera conocer gente que me
gustara, para aprender, pero siempre a escondidas,
pues un menor no podía estar en esos sitios.
Hacía un baile para que me vieran con promotores
a ver que me salía. Ahí empece mi carrera,
ya en firme.

Luego ingresé en el Ballet Nacional de España
-con Antonio, el bailarín-, con María
de Avila -3 años-, entonces me formo aparte
del flamenco, me formo en lo clásico, la escuela
bolera,

¿era necesario?
Si, si, mi tío quería que lo hiciera,
aprovechar estas cosas para poder formarme. Ahí
cogí una disciplina, saber como maquillarte,
como ponerte las botas, una serie de cosas imprescindibles,
como hacer un montaje grande, como hacer una coreografía…

Luego pedía una excedencia de 5 años,
y regresé un poco al mundo del flamenco, se
me había olvidado, tuve que volver a estudiar,
había perdido el hilo conductor de la guitarra.
Tuve al maestro Ciro, estuve con él en Israel,
y otra vez a coger el tono del flamenco.

¿Y cuando decides montar
tu propia compañía?

Fue ya más tarde, hace unos 4 o 5 años,
volví a Andalucía de nuevo, me dieron
la dirección de un taller flamenco y conocí
a mucha gente. En la compañía andaluza
de danza me encargan que monte una coreografía
para una temporada, pero no la pude terminar, unos
problemas con María Pagés y no llegó
a cuajar. A cambio me dieron una subvención
para poder montar un espectáculo, ya con mi
compañía, surgiendo “El Pajaro
Negro”, con Belén Maya, con Ramón
Boller, y fue bien, seguí recibiendo apoyos
y pude montar otros espectáculos, estrenos
en la Bienal…

 

¿Un
buen apoyo, estrenar en la Bienal?

No creas, he estado en tantas bienales que no es tanto
como parece, excepto cuando gané el 'Giraldillo
del baile', porque iba como un desconocido. Me gustaría
tener mas apoyos de la bienal, no se le puede dar
tantos apoyos y que la bienal no te de nada, el año
pasado salió bien todo el tema, pero no me
convence, estás en la bienal metido en el cartel,
como si de toros se tratara, pero al final no da nada,
4 o 5 meses trabajando para que te vea mucha gente
y que se venda mucho, pero no es así, no es
para tanto.

¿Tu formación es
de Madrid?

Si, sí, en el currículo pone Alcalá
de Guadiara (Sevilla), pero mi formación es
de Madrid, y se consigue mayor reconocimiento. Ahora
ha cambiado, pero antes, había que ir a Madrid
si uno quería triunfar y formarse bien.


Baile de hierro, baile de bronce, es tu tercer espectáculo,
inspirado en Vicente Escudero, ¿quién
es Vicente Escudero?

Un personaje grande, para mí, que no lo conocía,
a través de unos amigos que estaban montando
una exposición, me dijeron que se podía
complementar con un espectáculo, pero yo no
sabía quien era, no lo conocía. Me pasan
información, libros, detalles, .. y veo que
este hombre me inspiraba, me motivaba, una persona
con muchísimas inquietudes, no ha parado, codeándose
con pintores, gente de cine, en París, con
Picasso, con Dalí, con los grandes músicos
como Falla, con Lorca. A estado siempre en todos los
centros de la cultura de aquella época.

¿Te gustó,
no sólo el baile, si no todo lo que rodeaba
a la figura de Vicente Escudero?

Si, y por eso decidí hacer algo con su
baile, no calcándolo a él, nunca me
ha gustado calcar una persona, sino hacer un homenaje,
bailarle a una persona, tomando sus bases, su decálogo,
a ver que podía salir de todo ello.

¿El título está
Vicente Escudero ahí al mismo nivel que tu
nombre?

Estamos allí los dos, como yo y como él,
lo que he recibido de él y lo que yo realmente
puedo hacer hacía él, con las animaciones
que se hacen, un espectáculo muy vanguardista
como el siempre hablaba, con mucho colorido, colorido
sentido.

¿Vas a descubrir la figura
de Vicente Escudero a muchos flamencos?

Yo lo he tratado de una manera muy especial, de todo
lo que he cosechado de él y de mi experiencia,
rodeado de un buen équipo, de música
a cargo de Faustino Núñez, el hilo conductor
de la música, los tránsites que hay,
me he basado en los cantes de él, que era muy
puro, una Zambra, muy difícil de buscar una
que nos gustara, una Seguiriya, que fue quien creó
el baile gitano por Seguiriyas, la estrenó
aquí en Madrid.

El espectáculo comienza con una Seguiriya
rancia cantada, con una guitarra muy pausada, unas
voces por seguiriyas, letras populares. Terminando
el espectáculo con otra seguiriya, más
actual, de la mía.

¿Mucha sobriedad
en el espectáculo?

Si, si, el escenario es una habitación
blanca, que son pantallas y se ponen una serie de
muñecos movibles que tengo, que son pinturas
de Vicente Escudero, una cosa muy simple pero que
gusta mucho.

¿Se puede compatibilizar
el baile puro, con elementos innovadores?

Si, estamos evolucionando, haciendo cosas, hay
que dar una visión al público en general,
hay que arriesgar, como un torero, me gustan los retos,
hay que tener inquietudes, si se te acaban pues se
ha terminado la carrera. Siempre hay que proponer
nuevas cosas.

¿Por qué ese título?
Al principio se iba a llamar 'Mi Baile' que es el
título del libro, sus vivencias, su forma de
pensar, como veía el flamenco, su forma de
bailar, la estética, el decálogo de
su baile, … y el título refleja un poco
todo ello, el baile de hierro, baile de bronce, su
forma de pensar.

¿Qué
bailes incluye?

Utilizó todos lo que son cantes populares,
de letras que le escuche yo en el disco que el grabó.
El cantaba bastante regular, pero siempre “echao
pa'lante”, muy curioso, cada grabación
lo dedicaba a amigos, a su médico, al tabernero,
… contando historias, un gran artista. Hemos
escuchado sus cosas y las hemos recuperado, Faustino
ha sido el artífice, la música no mucho
pues tiene unas alegrías muy sosas, pero bueno,
se ha hecho un buen trabajo. Tenemos unas Alegrías,
una gama por Solerares que a él le gustaba
mucho, la Seguiriya, que es fundamental, el hilo conductor
del espectáculo, al principio y al final, una
Farruca, un Zapateado que intento hacer cosas que
me gustaban de él, sin ritmo ninguno, pelao,
una cosa que va del Tanguillo, que luego se convierte
en otro tiempo, cosas que han quedado muy bien.

¿Creo que se recupera la
guitarra de Sábicas?

Para buscar la zambra que nos gustara, dimos muchas
vueltas, hasta encontrar una que me gusto, yo sin
saberlo, Faustino me dijo que era Sabicas con 18 años
y es lo único que hay grabado, aparte de la
voz en off de Vicente Escudero. Para ponerse los bellos
de punta.

También hacemos lo de la máquina, que
hacía Vicente y que se adelanto a todos los
tiempos, más innovador que muchas cosas que
se hacen ahora. En el comienzo del espectáculo
se escucharán (antes de que se siente el público)
sonidos, pitos, taconeos, ruidos, pero a ritmo de
seguiriyas, que no es fácil darse cuenta.

¿Quiénes formáis
parte del espectáculo?

4 bailaores, yo he querido que sean todo hombres,
después de leer muchas cosas de él,
la sobriedad, el decálogo. Los cuatro bailaores
haciendo un baile muy recto, muchas líneas,
los braceos, yo no, yo soy Javier Barón que
le bailo a Vicente Escudero y el me baila a mí
a través de unas proyecciones, unas animaciones,
donde aparece su voz en off “cuando yo aprendí
el compás, a mi no había quién
me parará”, yo voy a cada uno de ellos
al ritmo de tanguillos, cambiando al Soleá
por bulerías y Seguiriyas rápidas.

¿Se reivindica el baile
del hombre?

Si claro, es lo que pide el espectáculo de
Vicente Escudero, 4 hombres y yo.

¿Que puntos destacas del
decálogo de Vicente Escudero?

Lo del braceo lo trato mucho, girar la muñeca,
muchas colocaciones de Vicente, la forma de zapatear,
sin copiarlo.

¿Las caderas, quietas?
Si, hay se ven los 4 bailaores con mucha elegancia,
mucha sobriedad, tienen su propio espacio para bailar
un poco por Soleá, el único que me salgo
del contexto soy yo, por el motivo de que yo le bailo
a Vicente Escudero, esa es la historia.

¿Después de este
espectáculo, vas a mantener la línea
de Vicente Escudero?

Para mí esta es la línea que siempre
me ha gustado, incluso antes de conocer el baile de
Vicente Escudero, la trayectoria de Javier Barón
está ahí y la gente que me conoce sabe
lo que va a ver.

¿Dónde se presenta
el espectáculo?

Llevo tiempo que no venía a Madrid, y tener
un teatro en el centro de Madrid, 4 días, es
una cosa grande, muy especial, Vicente Escudero, no
lo conoce mucha gente, pero si la gente del arte.
También en los puntos donde ha estado Vicente,
en Madrid, donde estrenó las seguiriyas, en
Valladolid donde nació, estamos 2 días,
en París que triunfó, también
hemos intentado Lisboa que estuvo por allí,
pero no ha sido posible, en San Sebastián de
los Reyes (Madrid), …

¿no
está cerrada la gira?

No, este espectáculo lo tenemos que llevar
a muchos sitios, a todo los que podamos. A ver si
las instituciones, los promotores, … se arriesgan
un poquillo.

¿Hay exposición
de Vicente, en tus espectáculos?

Pues no, en Valladolid si es será así,
pero en los otros sitios no se ha podido, y hubiera
quedado muy bien, que la gente puedan ver fotografías,
historia de Vicente y poder vincularla con el espectáculo.

¿Dónde te gustaría
llevar el espectáculo?

A Nueva York me gustaría mucho llevarlo, pues
Vicente también estuvo allí en una temporada,
pero con todo lo que ha sucedido, se ha parado todo,
espero que algún día se pueda. A Barcelona
también tengo muchas ganas de llevarlo.

 



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